Escuchar
La velocidad, empuje y ganas del juvenil Alonso Martínez, un muchacho de 19 años oriundo de Isla Chira, tiene contentos y hasta ilusionados al técnico de Alajuelense Luis Diego Arnáez y al gerente deportivo Javier Delgado.
Desde hace dos años el muchacho forma parte del club, cuando fue traído del alto rendimiento del Puntarenas FC, equipo al que llegó curiosamente por el ojo Wálter "Paté" Centeno, quien lo vio jugar un amistoso en el centro del Puerto y le echó mano.
Martínez y Paté no duraron mucho tiempo juntos, porque tanto él como entrenador dejaron el cuadro chuchequero poco después, pero fue suficiente para darle la oportunidad que necesitaba, el resto ya fue mérito del muchacho.
"Wálter Centeno es quien me hace debutar en Segunda División con Puntarenas, él fue quien me descubrió, yo nunca había jugado un partido profesional, eso fue hace como tres años, nos quedamos dos compañeros más y yo, por suerte me quedé", destacó.
En su primer partido con Centeno como entrenador, Alonso se fue de doblete, lo que bastó para que se ganara la confianza del técnico y que pronto Alajuelense, por medio del exgerente Víctor Badilla, le echara el ojo.
Ya en la Liga, el equipo el torneo pasado lo prestó a Palmares, para que jugara en la Liga de Ascenso, club en el que anotó 15 goles y llamó la atención del Flaco, quien para entonces dirigía al PFC.
"En Palmares hice mi mejor esfuerzo, fue muy importante, había grandes jugadores como Berny Solórzano, es un campeonato difícil en el que anotar no es fácil, pegan bien duro, pero me ayudó bastante", explicó Alonso.
A la pretemporada eriza le falta bastante, pero el muchacho ha tenido un lugar en el once, por ejemplo el sábado 24 de junio volvió al Lito Pérez para un amistoso ante los chuchequeros en el que anotó el primer gol del juego en la goleada por 4-0.
Ante Rosario Central, este sábado pasado, también salió como titular y jugó 70 minutos, mostrando un poco sus condiciones.
"Me gusta jugar tanto como centro delantero, como en la banda, no tengo problema, en ambos lados soy feliz, acá la competencia es fuerte, pero me ayudó mucho con la experiencia de mis compañeros", destacó.
Esforzado y centrado
Las cámaras y las entrevistas que dio este sábado luego de jugar un partido importante como el duelo ante los argentinos, no encandilaron al muchacho, quien respondió preguntas de manera muy aterrizada, se nota que es joven bien criado.
Acabada la mejenga, sin tantas cámaras encima, nos habló un poco sobre la vida en Chira y como amigos están muy contentos de ver como poco a poco a va avanzando.
"La gente allá está muy contenta, cada vez que puedo voy, mis amigos siempre me vacilan, me dicen que cuando dé una entrevista o salga en tele les mande un saludo, allá en el pueblo todos nos conocemos y sé que están muy contentos por mí", indicó.
Chira es una isla pequeña, de unos 43 kilómetros de longitud, dedicada principalmente a la pesca, pero de gente muy esforzada como Martínez, quien antes de dedicarse al fútbol se graduó del Liceo Isla Chira y estaba estudiando Administración de Empresas.
"Sí ha sido un poco difícil, creo que ese pedacito de tierra me ha ayudado bastante para salir y estar siempre con los pies en la tierra, pero si uno tiene un sueño tiene que pasar muchas cosas, mi papá era pescador, él murió cuando yo tenía siete años, mi hermano mayor también pesca, somos una familia esforzada que ha salido adelante", comentó con orgullo.
Actualmente solo doña Flory, la mamá del atacante y un hermano viven en Chira porque sus otros dos hermanos ya salieron de la isla, pero eso no impide que pase hablando con ella todos los días, doña Flory es su motivadora número uno.
"Es un poco complicado estar yendo allá, pero cada vez que puedo voy a visitarlos, me hacen muchísima falta, acá vivo con un cuñado de mi hermano que vive a unos 200 metros del estadio", recordó.
Chira queda en lancha a unos 50 minutos de Puntarenas si el mar no está picado y desde Costa de Pajaros a menos de media hora.
La lucha apenas arranca para Alonso, pero el que se lo llevaran a hacer pretemporada con la Liga y le den su lugar en el primer equipo es un buen augurio, tiempo al tiempo.
