Alexandre Guimaraes, técnico de Alajuelense, sorprendió con un discurso que parece contradecirse en menos de 15 días, entre dos momentos claves: el empate 1-1 contra el Real Estelí el 27 de noviembre y la eliminación ante Herediano el 11 de diciembre.
Tras el partido contra el Real Estelí, por la Copa Centroamericana, Guimaraes defendió un planteamiento defensivo y destacó la importancia de enfocarse en el resultado por encima del espectáculo en instancias finales.
Sin embargo, días después, tras caer eliminado por el Herediano en las semifinales del Apertura 2024, criticó duramente un planteamiento similar, calificándolo de perjudicial para el desarrollo del fútbol costarricense.
En Nicaragua, Guimaraes justificó su enfoque pragmático, aludiendo a las características propias de las finales.
“Estamos jugando finales y en las finales hay que hacer uso de todo para ganarlas”, dijo en aquel momento.
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El técnico explicó que controlar los espacios era clave, incluso si eso significaba retroceder y priorizar la defensa. Celebró el empate como un resultado valioso.
“Las finales lo que tenés que hacer siempre es buscar el resultado, y hoy conseguimos un resultado que nos pone a 90 minutos de un bicampeonato”, agregó.
Sin embargo, el 11 de diciembre, tras la derrota ante Herediano con un global de 4-2, su discurso dio un giro drástico.
Guimaraes criticó las tácticas del rival, que incluyeron interrupciones constantes y pérdida de tiempo, aunque reconoció que estaban dentro de las reglas. Lo irónico es que en el partido de ida, que quedó 2-0 y Herediano no perdió tiempo de una forma tan evidente, su equipo tampoco carburó.
“No es que no sea válida, la pueden hacer como la hicieron, pero a mí no me interesa ganar así”, se justificó.
Además, señaló que estas estrategias afectan la competitividad del fútbol costarricense, tanto a nivel de clubes como de selecciones.
“No nos da ni para competir a nivel de Centroamérica, ni que se diga de la Selección. Los que están metidos hasta adentro en la organización del fútbol, deben ver eso”.
El contraste entre ambos discursos es evidente. En el partido contra Estelí, Guimaraes defendió tácticas similares a las que luego condenó contra Herediano. En noviembre afirmó que “en las finales se vale todo”, pero en diciembre calificó esas mismas estrategias como perjudiciales para el espectáculo y el desarrollo del deporte.
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Este cambio de postura, en menos de quince días, resalta cómo el contexto –un resultado positivo frente a una eliminación dolorosa– pudo influir en su perspectiva.
Esta nota fue realizada con ayuda de la inteligencia artificial.