EscucharAlajuelense derrotó este domingo 1 a 0 al Cartaginés, en el estadio Nacional, con el cuarto gol en el torneo del español Alberto Toril.
Con el triunfo, la Liga llegó al segundo puesto de la tabla, con once puntos, detrás del Herediano con 13 y en una fila de dos equipos más con once, Sporting y Puntarenas.
Cartaginés se quedó con siete puntos, en el sétimo lugar de la tabla de posiciones.
Alajuelense no marcaba desde el 14 de enero cuando derrotó a Liberia 3 a 1 como visitante, y Toril desde la primera jornada cuando derrotaron 6 a 3 a Santa Ana, el 11 de enero.
Malo
El juego fue malo. Por la planilla de los equipos, la calidad de estrategas en los bancos, por lo que se espera de ellos, por el peso histórico.
Pero el juego no levantó. Fue un partido plano, sin chispa, sin vértigo, sin emociones, y como que la gente lo sabía, pues hasta el estadio estaba vacío y sin ambiente. No parecía un duelo entre dos de los más pintados del fútbol costarricense.
Además, tenía morbo. Era el primer encuentro de Andrés Carevic en el banquillo y, precisamente, ante su exequipo, pero ni eso hubo.
Parecía que ninguno tenía urgencia por ganar, máxime jugando así, a medio ritmo, sin mucha dinámica. Más comprensible esa falta de ritmo en el cuadro Cartaginés, con un técnico que apenas llegó este torneo y que llegaba tras no jugar dos fechas por el cierre del Fello Meza.
Lo de la Liga debe preocupar más a sus aficionados y su dirigencia. Puede ser un bache, claro, pero ya son varios partidos en los que no se le ve al cuadro de Alexandre Guimaraes el hambre del torneo pasado, ese espíritu de lucha. Se fueron los goles, se fue la alegría. El triunfo no puede ser una venda en los ojos, debe haber autocrítica.
La Liga, eso sí, ha hecho ajustes en la defensa. La inclusión de Santiago Van der Putten sigue siendo un punto alto, pero otros como Alberto Toril, Aarón Suárez y Larry Angulo, les quedó grande el juego, por más gol que haya metido el español.
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Rescatando algo del choque, diremos que en ocasiones fue muy discreto. Al 5, por ejemplo, Randall Cordero robó el balón en medio campo, se la dio a Marco Ureña y el delantero remató muy suave a manos de Washington Ortega.
Los brumosos no tenían tanto la bola, pero llegaban mejor y se aproximaron al 19, con un pase largo de Kevin Espinoza a Cristopher Núñez y este se la dejó a Ureña, quien soltó un cañonazo entrando al área que pasó cerca del horizontal.
La Liga tuvo algunas llegadas que terminaron con remates fáciles, pero la más clara, en la inicial fue de Celso Borges, quien tomó un rechazo de la defensa a un centro de Bryan Oviedo, pero remató por fuera con la zurda.
En el complemento, Cartaginés hizo un jugadón al 51, que inició Ureña con un taco en el medio campo, a Jostyn Daly, este retrasó con Luis Flores y el volante abrió por la derecha con José Luis Quirós. El lateral corrió y prolongó con Ureña, quien centró fuerte y rastrero, incómodo, pero nadie pudo cerrar.
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El gol llegó al 67, con Canhoto, quien al menos se esfuerza y hace algunas jugadas interesantes. El brasileño ganó la banda derecha, y puso un centro al punto de penal, donde apareció el español Alberto Toril para meter el pie y mandarla al fondo de la red.
El gol fue importante porque dio un nuevo giro al encuentro. Cartago intentó salir y Alajuelense se quitó esos 261 minutos de encima sin anotar.
Los brumosos apretaron al final, con la soga al cuello, cuando Carevic metió a Allen Guevara, y a Kenyel Michel ya era tarde.
