Una jugada de lo más común y corriente, pero que terminó en un ridículo sucedió este sábado en la noche en el estadio Nacional, en el partido Alajuelense vs Santa Ana.
Un posible penal, por una mano, iba a ser revisada por el árbitro Josué Ugalde, pero en ese momento dejó de funcionar la pantalla y por protocolo, había que esperar a que volviera la señal.
En esa espera, se perdieron cerca de quince minutos, pues el árbitro debía esperar a que volviera la señal.
Al final, Ugalde conversó con los dos capitanes y con los dos técnicos para continuar el juego sin revisión del VAR, pero cuando se iba reanudar el juego, sin penal para la Liga, con el acuerdo de capitanes, volvió la señal, o al menos, eso parecía.
Según el analista arbitral Henry Bejarano, al haber tomado la decisión de revisar el VAR, Ugalde tenía que esperar. Otra opción es que el árbitro llamara a los capitanes y les diga que de ahora en adelante se jugará sin la tecnología.
“Esto no puede ser, es un circo. Es una barbaridad. Me parece que sí era penal porque era una mano no natural, pero el VAR está haciendo un ridículo”, manifestó.
“Tiene que llamar a los capitanes, no a los técnicos, donde se ha visto eso. Esto es una vaciladera”.