Alajuelense está listo para el clásico, recuperó el camino de la victoria, le ganó con autoridad 3-1 a Sporting, le frenó su buen arranque y ya tiene su mirada puesta en Tibás.
El triunfo, además, lo llevó al liderato del torneo, al llegar a diez puntos los mismos que el Saprissa, pero la diferencia de goles beneficia a los manudos para ser los punteros (+9 vs +7).
La credibilidad de los entrenadores y sus declaraciones se fortalecen con los hechos y así quedó en evidencia en el caso de Andrés Carevic, el técnico erizo, luego de otra buena presentación de sus dirigidos.
El che afirmó el martes que en la complicada cancha del estadio Chorotega, en Nicoya, fue muy difícil para ellos desarrollar su juego por las condiciones del terreno, por eso se ven muy diferentes en el Morera Soto, donde pueden mostrar mejor sus condiciones.
Así se vio este domingo, cuando los manudos le dieron una buena repasada a un rival que venía invicto y envalentonado luego de tres victorias al hilo, pero que en la Catedral no pudo mantener esa marcha.
La Liga se mostró como un equipo con personalidad que ni siquiera los errores ajenos lo derrumbaron.
El duelo tuvo dos protagonistas excluyentes, el 10 y el 7; es decir, Aarón Suárez y Josimar Alcocer, dos de los chamacos que llevaban el fútbol en la Liga.
Fue un gran momento para que Aarón estrenara el 10 en la Liga, decisión que se dio a conocer este domingo, pues el moraviano se comportó como eso, como todo un diez, asistiendo y anotando.
Antes de celebrar cualquier cosa, el León recibió un inesperado golpe a los 15 minutos cuando Keylor Herrera pitó una falta de penal, según él, por una falta de Miguel Ajú sobre Francisco Rodríguez. Sin embargo, el atacante albinegro más bien se tiró un piscinazo escandaloso, ratificado por la repetición de la jugada en tele que no dejó ninguna duda.
Anthony López anotó el penal y puso arriba a los suyos, pero la Liga no permitió que esa situación se le hiciera grande y muy rápido le dio la vuelta a las cosas.
Cuatro minutos después, Alcócer recibió una bola por la derecha, ingresó al área y le metió un bombazo arriba imposible para Luis Torres, quien no le metió las manos fuerte a la pecosa y se le fue al fondo de los mecates.
La mejenga se volvió muy friccionada y en una de esas faltas en mitad de cancha, Aarón Suárez tiró un centro al área; la pelota la desvió el Divino Rodríguez, pero como la redonda iba a marco y nadie más la tocó, el réferi dio gol para el nuevo 10 manudo con lo que se colocó como goleador del torneo con cuatro tantos.
Era una sensación de satisfacción grande la que se vivía en el Morera, muy rápido se le dio vuelta a una situación adversa e injusta con un equipo que lucía bien en confianza y juego.
Sporting, salvo el penalito que les regaló Keylor Herrera, no dio más en el primer tiempo y por el contrario al cierre de la etapa inicial recibió el tercero manudo, luego de una gran jugada que terminó Johan Venegas con un toquecito en el área pequeña.
Para el segundo tiempo, a como la Liga pudo meter dos o tres más, los paveños tuvieron al menos una para descontar, pero entre la zaga eriza bien parada y un par de acciones de Miguel Ajú se mantuvo el marcador tal cual.
El sello de Carevic en la Liga es manifiesto, se ve de nuevo un estilo que produce mucho, hace goles, gusta a la grada y da mucha confianza. El viernes en Tibás tiene su primera prueba de fuego para seguir por este mismo camino que hace recuperar la esperanza a muchos rojinegros.