Qué corrida más chúcara se encontró Alajuelense en el Carlos Ugalde ante San Carlos. Una prueba de esas durísimas que pudo sacar hasta en los últimos instantes y conseguir un agónico 3-2 que lo manda al primer lugar de la tabla, al tiempo que frenó la racha de ocho victorias con la que venían los Toros del Norte.

Era una visita brava, de esas duras por las circunstancias que atravesaba, pero al ver cómo fue la mejenga termina siendo un triunfazo, conseguido, eso sí, con una dosis alta de sufrimiento

Es como un dejavú de lo que se vivió el torneo pasado en Liberia y Nicoya, partidos que se iban ganando 2-0, en los que daba la impresión de estar dominados y manejados, hasta que llegó el segundo tiempo a cambiarles toda la jugada y ponerlos a sufrir mal y feo. Esta vez, al menos, le dio chance de sacarlo.

Durante el primer tiempo, por unos minutos, San Carlos apretó, metió peligro, pero no tradujo eso en goles, lo que sí hizo el León que abrió rápido el marcador con un Michael Barrantes que fue protagonista en la etapa inicial y que tuvo que ver en las dos primeras anotaciones manudas.

En una que se soltó Carlos Mora por la derecha, le dio tres vueltas a Yurguin Román, lo mareó y al final para tratar de frenarlo lo hizo con falta. Ahí nació el tiro libre que Barra aprovechó.

La pecosa estaba muy tirada a la derecha, pero el volante le metió un bombazo rastrero, el cual desvió Yurguin y descolocó por completo a Danny Carvajal a los 17.

Con la ventaja, la Liga se veía mejor y en otra de esas cayó el 2-0. Barrantes cobró un tiro de esquina desde la derecha cerrando a marco, Alejandro Cabral quiso despejar, pero el balón le pegó en la rodilla izquierda y dejó sin nada que hacer a Danny, quien solo cayó de espaldas rendido al 31

Para Marín era un tema frustrante, peleaba con las distracciones de su equipo y con lo que consideraba eran malas decisiones del árbitro Hugo Cruz.

Por nada pudo terminar 3-0 el asunto, pero Danny Carvajal le tapó un buen remate a Jonathan Moya, en un momento que daba la impresión asomaba más la goleada que el descuento.

Todo cambió

Para el complemento todo cambio, el partido tuvo un vuelco, el dominado pasó a mandar ante un rival que entró dormido y vio como en dos minutos le empataron el encuentro.

Gabriel Leiva pegó un cabezazo al 45 para el tapadón de rigor de Leonel Moreira. Fue solo un aviso, porque dos minutos después el diez norteño ahora sí la mando al fondo, tras una jugada bien tejida por la banda derecha en la que llegó a tocar al punto de panel para poner el 2-1.

La Liga no había terminado de encajar el golpe cuando le cayó el otro por parte de Jonathan McDonald, quien por más corazón manudo, en las últimas mejengas ante la Liga, el goleador aparece para castigar a su exequipo. Esta vez fue un golazo, el mejor de la jornada. Mac sacó un derechazo con borde externo que se clavó en el ángulo superior derecho de Moreira.

Fueron los primeros goles en contra del torneo para la Liga, dos cornadas con las que San Carlos demostró que no se iba a rendir e iría por todo, porque incluso tuvo muchas veces el partido de su lado.

Michael Barrantes se cansó, lo sacaron por Aarón Suárez, entraron Anthony Hernández y Joshua Navarro quienes cerrando la mejenga se armaron la jugada para conseguir los tres puntos.

Pika tomó una pelota por la banda derecha, avanzó, se quitó un par de marcas, la filtró y allí apareció Navarro para, a los 88, poner el agónico 3-2.