La Liga sufrió muchísimo, pero tuvo la virtud de no rendirse a pesar de que todo parecía indicar que Guadalupe saldría victorioso del Morera Soto.
Ya se sabía que Guadalupe es un rival complicado, de esos cuadros incómodos y ordenados, que si anotan primero meten en un zapato a cualquier rival por la manera en la que se paran y porque en un contragolpe pueden liquidar.
Súmele a todo eso la dificultad para los erizos de que el gol de los josefinos cayó en el arranque de la mejenga como pasó este miércoles cuando se adelantaron el marcador al minuto 8, con el tanto de Giovannie Arturo Campos que desnudó algunas de las falencias erizas.
La velocidad les hace daño a los erizos y es un equipo que en ocasiones se desconcentra en defensa y pierde con facilidad las marcas y el balón cuando sale con balón dominado, ingredientes que se juntaron en el primer pepino guadalupano.
Dos exmanudos que salieron criticados de Alajuela se unieron para darles un colerón a los erizos muy pronto.
José Luis Cordero pescó una pecosa que le quedó a un lado del área, el volante enfrentó a José Salvatierra, a quien se quitó de manera muy sencilla con un quiebre y lo dejó acostado, mientras centró para que Campos, mandara a guardar la pecosa de un cabezazo.
En el gol Leonel Moreira no tuvo responsabilidad, la jugada fue muy rápida, sin embargo el meta manudo todavía no ha podido salir con la valla invicta en ningún partido.
La jugada también estuvo teñida de polémica porque la chocobola le pegó al árbitro William Mathus, pero el réferi no paró el partido y siguió la jugada.
Uno de los grandes señalados ante Guada es el Chepillo Salvatoierra, a quien lo desbordaron con facilidad. Además, en el segundo gol también tuvo responsabilidad.
Con el marcador en contra, la Liga también equivocó el camino, ya que intentó entrar con todo y bola al área, lo que era la opción más complicada por la cantidad de jugadores que tenía Guadalupe en defensa.
Al tener tantos problemas para penetrar el área rival, el cuadro erizo empezó a intentar los remates desde fuera del área como uno que intentó Bernald Alfaro y que tapó de buena manera Luis Torres.
El oriundo de Sarchí tendría otra opción fuera del área, con un tiro libre que se le fue muy arriba.
La suerte tampoco estaba de lado de los roijinegros, ya que tuvieron un par de jugadas que tenían sello de gol, pero salieron desviadas.
Primero Jonathan McDonald mandó una pecosa a las nubes, el remate no era incómodo para que le diera tan mal y luego Ariel Lassiter se creó una gran jugada y se quitó a dos rivales, pero el su remate salió desviado.
La misma película
Para el arranque del segundo tiempo la Liga se topó con la misma película del primer tiempo, un gol del rival al 51 les complicó las cosas todavía más e hizo que Guadalupe se parara mejor todavía.
Los josefinos aprovecharon otra mala salida de Salvatierra, quien le regaló la pecosa a Alonso Martínez, quien se la sirvió muy rápido a Chama, que de nuevo habilitó a Campos para liquidar a Moreira en medio de las piernas.
Ya con la situación tan pelis, Andrés Carevic se vio obligado a mover su once, sacó a Jonathan McDonald y metió a Jonathan Moya, cambió que fue chiflado por la afición que posiblemente esperaba que saliera Marco Ureña.
Al goleador manudo esta vez su entrenador no le tuvo mucha paciencia, ni siquiera la racha de tres partidos seguidos anotando lo convencieron para mantenerlo en el campo.
La preocupación de Carevic creció, se le notó cuando lo enfocaron las cámaras, tanto así que a los 56 minutos ya tenía dos cambios hechos, ahora sacó a Chepillo, quien se pegó todos los números de la rifa y le dio campo a Barlon Sequeira.
Dos minutos después a los manudos se les prendió una velita para ilusionarse con el gol del descuento en un jugadón que Ureña mandó al fondo.
Allen Guevara se la sirvió a Moya, este se la puso de taquito a Marco, quien con un fuerte remate se la metió en el ángulo derecho a Torres para ponerle emoción a la mejenga.
Con el descuento, Guadalupe no quiso arriesgar lo que ya tenía, sacó a Chama y a Campos y se la jugó atrás.
El juego de los manudos se centró en un chiqui chiqui sin ton ni son, algo que no los benefició, especialmente porque los guadalupanos se metieron atrás.
A Bernald le volvió a quedar otro libre faltando ocho minutos, pero de nuevo la mandó muy arriba, está claro que el chamaco es muy bueno y que con Carmelita anotó por esa vía en varias ocasiones, pero todavía le falta afinar su puntería.
Cuando la cosa parecía perdida, la Liga empató por intermedio de Jonathan Moya.
Lassiter tiró un centro al área y el espigado atacante de Monteverde se tiró de palomita, la pegó de jupa a un lado y puso el empate después de tanta pulseada.
El no rendirse le deparó a la Liga tres puntos que ya parecían perdidos, y lo consiguieron en tiempo de reposición lo que convirtió el Morera Soto en un hervidero.
Adolfo Machado realizó uno de esos saques de banda largos al área, Moya la peinó para atrás y la pecosa le quedó a Lassiter, quien esta vez no perdonó y vacunó a Torres.
Un partido que parecía una derrota segura acabó dando una victoria de esas que llenan de confianza y elevan el orgullo, especialmente cuando las fuerzas ya no daban.