EscucharGuanacasteca se impuso este sábado a Alajuelense, ganador de la fase regular del Apertura 2024, 1 a 0, en lo que apenas fue la segunda derrota del León manudo en el torneo.
El gol fue de Pablo Morera al minuto 53, luego de una de las pocas jugadas con claridad que hubo en el partido.
Para Alajuelense era un juego que servía para algunas cosas. Dar minutos a jugadores como Aarón Suárez, Guillermo Villalobos, Rónald Matarrita y Bryan Oviedo, quienes ante cualquier eventualidad en fases finales, necesitan confianza, ritmo, minutos. El juego en el Chorotega se prestaba para eso, ya que no había nada en disputa.
También para mantener el ritmo competitivo de jugadores al estilo Creichel Pérez y Rashir Parkins, quienes han sido titulares y han destacado, pero han tenido menos participación en los últimos juegos.
Y por supuesto, mirar a los cachorros, a esas promesas que vienen de abajo y necesitan mostrarse en primera división, como Farbod Samadián, el joven proveniente de Cartaginés y de origen iraní y Deylan Aguilar, quienes tuvieron oportunidad desde el inicio.
Evidentemente, el equipo dirigido por Alexandre Guimaraes llegó con la consigna de ganar, para sostener ese nivel competitivo, para dar el mensaje a los rivales de que aún con un equipo alternativo, es capaz de derrotar a Guanacasteca, quien hizo un buen torneo y de visitante. Pero eso no se le dio.
De paso, Guima pudo ensayar algunos movimientos y darle reposo necesario a sus hombres más cargados de minutos, como Celso Borges, Leo Moreira, Anderson Cardoso, Alexis Gamboa. En ese sentido, el ensayo fue bueno.
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Guanacasteca no se prestó a ninguna condición de los líderes del torneo e intentaron imponerse al León, con su estilo, con sus armas, como lo han hecho en todo el torneo con el entrenador Alexander Vargas.
La Liga tuvo más claridad en la primera parte, en cuenta, tres llegadas importantes, un remate de Creichel Pérez, al minuto 8, que pasó muy cerca del poste de mano derecha del portero Jairo Monge y otro del mismo jugador al 30, que Monge desvió al córner. Y otro remate de Jonathan Moya, luego de una buena jugada colectiva, que terminó en un cañonazo fuerte, pero que Monge volvió a enviar al tiro de esquina.
Al juego le faltó calidad, en términos generales. Los cambios en la Liga, por más buena intención, restaron dinámica, cohesión pues fue un equipo inédito en el torneo y los pamperos intentando superar a una defensa que se paró bien, pero a la cual, lograron agrietar al minuto 54, en una jugada bien hilvanada, y que era la mejor oportunidad de los locales hasta ese momento.
Joaquín Hernández tomó la bola por la derecha fuera del área, aguantó la corrida de José Mora y se la dio, el volante centró hacia atrás, donde apareció de forma sorpresiva el defensor Pablo Morera, quien remató a gol. La bola se desvió en Aarón Suárez, quien fue a la marca, y la pelota cogió a la red.
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El gol envalentonó a los locales y tres minutos después, Joseph Bolaños intentó un remate potente que pasó muy cerca del horizontal.
Pero fue por pocos minutos, el juego volvió a caer en la dinámica anterior, con dos equipos intentando atacar, pero sin superar a las defensas.
El empate pudo llegar al 71, con un gol que anotó Rashir Parkins, pero que fue anulado por fuera de juego, en una decisión polémica.
No hubo más, solamente algunos intentos de la Liga por, al menos empatar, pero no cayeron más goles.
La Liga perdió, pero ganó al cumplir su objetivo, darle minutos a jugadores que necesitan ritmo y a sus cachorros.
