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En Alajuelense femenino todo es puro amor. Eso se nota en los resultados, en el buen fútbol, en su relación con la afición y en jugadoras como Lixy Rodríguez, quien sigue dedicándole goles a su novio Mario Acosta.
Precisamente este miércoles publicamos una nota con la volante, posiblemente la mejor jugadora de las leonas en este torneo, en la que nos contó lo feliz de la vida que se siente con su relación. Como dicen, si el corazón está contento, todo lo demás también.
Y es que en la goleada 5-1 de las rojinegras ante el Herediano, vimos de nuevo la icónica celebración de Lixy, quien se pone las manos en la cabeza simulando unos grandes audífonos, como los que usaba su amado cuando era asistente técnico del equipo masculino. Una celebración que por meses fue un secreto entre ellos, pero que ahora todo mundo sabe que va cargada de amor.
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Si todavía existe gente escéptica con el fútbol femenino, de su nivel, espectáculo e intensidad, sentarse a ver a las campeonas nacionales podría cambiarles un poco su visión.
Picó el orgullo. Las tres mil personas que llegaron al Morera Soto a ver la mejenga, eso sí, se llevaron un susto al puro inicio, pues apenas a los dos minutos, el Team inauguró el marcador en una contra letal luego de un tiro de esquina rojinegro.
Priscilla Tapia, arquera herediana, tomó la pecosa y con mucha rapidez mental sacó de una vez, la chobola picó en el centro del campo, Monserrat Díaz la ganó de cabeza y habilitó a Yerlin Rojas, quien se fue corriendo por la derecha y la puso al centro, a donde entró Alexa Herrera y definió con un buen toque al primer palo.
Fue el primer gol que le anotaron a las manudas en este torneo, tras cuatro juegos.
¡Y para qué lo hicieron! El tanto picó en el orgullo de las leonas, quienes se fueron hambrientas al marco de Priscilla como una fiera herida y rapidito pusieron orden.
Para que se hagan una idea, antes de que Kenia Rangel igualara el marcador a los 13 minutos, tuvieron cinco opciones clarísimas, que se fueron desviadas o tapadas por Tapia, quien trataba de contener por su cuenta el fuerte ataque.
Lixy, uno de los pilares del equipo de Wílmer López, tomó la redonda afuera del área, se la abrió a Mia Corbin, quien levantó la cabeza, vio entrando a Kenia, se la sirvió por la derecha y con esa misma pierna definió al centro del marco.
Y es que en este equipo cuando no aparece Shirley Cruz, lo hace Lixy o Rangel o Natalia Mills que no jugó este miércoles, tiene demasiados recursos e individualidades.
Al 20′, Rangel tiró un centro desde la banda derecha, el rechazo de Jeilyn Alvarado se quedó cortó y se la dejó servida en el puro punto de penal a Lixy, donde jamás iba a perdonar y marcó el 2-1 para que el marcador ya correspondiera a lo que pasaba. Una jugada que de seguro le sacó una sonrisa a Mario Acosta.
Las leonas montaban el baile a su antojo ante un rival que no podía pasar de la media cancha, mientras que a la pobre de Priscilla le tocaba bretear extra. Al 34′ le sacó a Corbin un cabezazo que iba para adentro.
Alajuelense era toda intensidad, era como un tiburón que olió sangre y no cesaba en su ataque y al cierre del primer tiempo puso el 3-1, luego de una bola que sacó Tapia luego de un tiro de esquina, la cual le quedó a Paula Coto que con un bombazo por el punto de penal vacunó a su exequipo al 43′.
En el segundo tiempo siguió el show, María Fernanda Barrantes puso el 4-1 luego de otro centro de Kenia desde la derecha y que ella llegó a cerrar abajo del marco. El quinto lo puso Mia, quien se jugó un partidazo y era justo que se llevara el suyo.
