Alajuelense demostró este miércoles en la noche porque es el equipo más grande de Centroamérica, al ganar el bicampeonato en el torneo de clubes de la región.
La Liga superó 2 a 1 al Real Estelí de Nicaragua, y se dejó la Copa y el gran premio económico, que hará que las arcas los rojinegros sigan robustas.
El marcador global fue de 3 a 2, luego del empate a un gol que obtuvieron los liguistas en el juego de ida, en el estadio Independencia.
El triunfo viene bien a los manudos, pues es una dosis de motivación de cara a la semifinal ante el Herediano, por el torneo local, donde de por sí, ya eran favoritos, pero además, superaron, una vez más, al Estelí, que ha sido una piedra en el zapato de los dos rivales antagónicos de la Liga.
LEA MÁS: Marco Vásquez dice en qué usará Alajuelense el dinero del premio de Copa Centroamericana
Frente a frente estaban los dos mejores equipos de Centroamérica, los dos que han llegado a la final en dos años consecutivos, que han sorteado rivales complicados y situaciones adversas, pero que el favoritismo se inclinaba, claramente, a Alajuelense.
No solo por el resultado que sacó en Estelí, de empate a un gol, sino por la jerarquía, la historia, el palmarés y hasta el duelo particular. Si bien es cierto, el Tren del Norte ha eliminado dos veces a Herediano y es la bestia negra de Saprissa, a la Liga nunca le ha ganado.
De seis enfrentamientos previos, los manudos tienen cuatro victorias y solo dos empates. El Estelí no puede con el León manudo y eso es una circunstancia que genera recelo a morados y florenses.
El cierre fue dramático, pues la Liga tenía un 2 a 0 al 90, pero el gol de Harold Medina puso tensión y recordó el juego de los pinoleros contra Herediano en el Fello Meza, que lo empataron a dos y pasaron por el gol de visitante, luego de un 1 a 1 en Estelí.
En todo caso, la Liga puso el partido muy rápido a su favor. Inició controlando las acciones, copando todos los espacios y siendo el dominador del juego, ante un equipo nicaragüense, bravo, que no da una bola por perdida, pero que no encontró grietas en el equipo de Alexandre Guimaraes.
El marco era espléndido, con el estadio lleno a la capacidad que tenía permitida, con 3 mil personas menos por una sanción, pero con buen ambiente de los aficionados rojinegros.
LEA MÁS: De esta manera, Paula Coto invita a los alajuenses a importante actividad
Los primeros minutos fueron de dominio manudo, sin mucha profunidad, más bien, era un juego que se tornada aburrido, pero al 16 se abrió la cuenta.
Borges ganó una segunda bola y le puso un pase entre líneas a Joshua Navarro. El extremo centró a Alberto Toril, quien le dio a marco, pero un defensor logró desviar.
El córner lo ejecutó Borges, hubo un rechazo que le quedó a Diego Campos, el volante abrió con Navarro y el extremo centró al segundo palo, donde la defensa despejó, pero la bola fue a dar donde estaba Larry Angulo. El colombiano vio la pecosa bajar, midió la pelota y le metió un cañonazo imposible para el portero Jason Vega.
Fue el gol que rompió el hielo y animó a la afición, aunque un remate de Byron Bonilla, le cortó la respiración a más de uno. El portero Leo Moreira, con una mano, desvió el balón al minuto 19.
Alajuelense siguió en lo suyo y al 30, Borges recuperó un balón en la salida de los nicaragüenses y filtró un gran pase al español Alberto Toril. Este paró la bola y remató con potenica, Vega rechazó la bola pero quedó otra vez en el español que la mandó a la red. La jugada fue revisada en el VAR por aparente fuera de juego, pero fue válido pues la posición del delantero era correcta.
LEA MÁS: Santiago Van der Putten: La promesa del fútbol que Saprissa dejó ir y hoy brilla en Alajuelense
El 2 a 0 encendió más a la afición y la Liga buscó un tercer gol, pero el Estelí, con más bravura que fútbol, asustó al 37, con un cabezazo de Bency Hernández que Moreira detuvo sin dar rebote. Luego se fajó con un remate de Bonilla, alto, que desvió.
El complemento no varió mucho, pero el Estelí tuvo al 60, una gran ocasión. En una pérdida de balón de los manudos, el Tren del Norte atacó por la derecha y la bola le quedó en el área a Bonilla, tras un taconazo de Delis Vargas, pero el delantero agarró la bola como mordida y le llegó fácil a Leo Moreira.
El gol al 90 de Medina quiso llamar a los fantasmas, pero la Liga de Guima parece que ya superó sus temores y se coronó bicampeón de Centroamérica.