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Alajuelense dio un paso más y quedó a dos partidos, si gana la final de la segunda fase, de alzar la ansiada treinta, copa que viene pulseando desde hace más de cinco años.
Como lo dijo el fiebrazo manudo y especialista en finanzas Daniel Suchar, si la Liga quiere ser campeón debía eliminar al campeón y así lo hizo este sábado de forma contundente en la Catedral.
Los manudos domaron a unos Toros del Norte que no fueron ni terneritos en el Morera Soto, los golearon 3-0 y ahora pulsearán, ante el ganador de esta tarde entre Saprissa y Herediano, el título de la segunda fase del Apertura 2019.
En caso de ganarlo, la Liga de Andrés Carevic sería campeona nacional de una vez por haber dominado la primera fase del campeonato, pero si la cosa tropieza, tendrá un chance más de pulsear la corona en la gran final nacional el 15 y 22 de diciembre.
Hubo que esperar al juego de vuelta de semifinales para que el técnico manudo, Andrés Carevic, repitiera por primera vez una alineación en todo el torneo, algo que no hizo en 23 juegos al frente de los manudos y la apuesta le salió.
Los rojinegros fueron dueños del juego y cuando pasaron apuros, encontraron en el portero Adonis Pineda a un candado que se vistió de figurón.
Además de eso, Marcos Ureña enmendó los fallos de hace una semana en Ciudad Quesada y se mandó un doblete, incluso, fue protagonista en el tercer gol anotado por Jonathan McDonald. Los astros se le alinearon al León.
Una vez que la Liga sepa quién se imponen este domingo entre morados y rojiamarillos (la serie está empatada a un gol), irán a casa del ganador el miércoles y los manudos solicitaron jugar la vuelta el sábado a las 6 p.m., pero habrá que esperar porque ese día es la Teletón.
Carevic ganó la partida
Si Carevic salió ante San Carlos con el mismo equipo que empató a cero en la ida, en Ciudad Quesada, el técnico norteño Luis Marín sí presentó dos variantes con la inclusión desde el arranque del delantero Mynor Escoe por Marcos Mena y de Cristian Martínez por Álvaro Aguilar.
Con todo listo, en un esplendoroso escenario apenas a los 23 segundos de juego, la Liga tuvo para abrir el marcador. En una mala salida de Esteban Ramírez, Allen Guevara recuperó la bola y centró por la derecha a Jonathan McDonald, que le dio horrible a la pecosa.
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Patrick Pemberton intentó dejarse el balón, pero no pudo, McDonald volvió a tocar mal , pero logró que le llegara a Ariel Lassiter que solo, solo, solo, con el marco a su disposición, le dio pésimo a la pecosa para mandarla encima del marco para lamento de los rojinegros.
Lo peor es que ese fallo no fue el único de un Lassiter que debe mejorar mucho porque esas jugadas son las que pueden dar campeonatos. El joven entra demasiado acelerado y presionado.
Y es que después de ese horror de definición, San Carlos empezó a tener control de la bola sabiendo que una anotación los acercaba a la final porque el gol visita valía doble.
De hecho, al minuto 7, un remate de Álvaro Saborío no acabó en gol porque Junior Díaz, en el suelo, desvió al tiro de esquina, mientras que del lado manudo empezamos a darse desconcentraciones en defensa e intentos de enviar pelotazos sin sentido para brincarse el mediocampo, sumado a un Patrick Pemberton que está en gran momento.
Al 14′, Patrick lo demostró al desviar con la mano derecha un remate de Lassiter, a pase Ureña, cuando la pecosa iba para adentro y de nuevo el “uyyy” se apoderó de los miles de liguistas.
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El juego era parejo, pero en estas instancias los errores se pagan caro y en un horror defensivo de San Carlos, al minuto 22, los manudos abrieron el marcador por medio de Ureña.
El de Palmichal de Acosta fue muy vivo, aprovechó pase profundo de Guevara y a pesar de la marca encima de Rudy Dawson, el sancarleño se equivocó, pifió la bola y se la dejó a Ureña.
La pecosa le pegó en el muslo derecho, el veloz delantero la dejó correr y luego mandó un derechazo imposible para Pemberton. Fue el 1-0.
Pese a esto, San Carlos se mantuvo firme y tuvo la más clara al 31′, cuando la Liga pensó que Álvaro Saborío estaba en fuera de juego, pero el línea no lo consideró así. Sabo quiso bañar a Adonis pero el manudo reaccionó como felino y despejó al tiro de esquina.
El portero rojinegro se ganó la tarjeta amarilla por los reclamos al árbitro, ya que pensó que el delantero norteño estaba en posición prohibida.
Pineda volvió a lucirse porque en un mal pase de Junior Díaz en salida, la bola la recuperó San Carlos y armaron un jugadón.
Saborío pasó a José David Sánchez, este centró y cuando Escoe se alistaba a cerrar frente a Pineda, el manudo se anticipó y desvió con el brazo izquierdo lo que era el empate sancarleño.
El jugadón del arquero hizo que el estadio coreara: “Pineda, Pineda” y no era para menos porque si hace una semana fue Pemberton el figurón, este sábado lo estaba siendo el joven rojinegro.
El partido era abierto y parecía que otro gol llegaría en cualquier marco, no obstante, Lassiter seguía perdido l y no cooperaba para que Alajuelense aumentara el marcador cuando San Carlos más los apretaba.
Y es que hasta ese momento, un gol norteño les daba la clasificación.
Pero la Liga consiguió el tanto de la tranquilidad al minuto 42, de nuevo en un error en salida de Esteban Ramírez, donde se equivocó también Escoe, recuperó José Salvatierra.
El lateral centró al área, Guevara dejó pasar la bola y esta le quedó a Ureña, para acomodarse y rematar potente y cruzado. Puso el 2-0 y metió más a los manudos a la final de la segunda fase.
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En esa jugada, los sancarleños reclamaron que Salvatierra le cometió falta a Escoe al empujarlo y ponerle la mano en el cuello; sin embargo, Hugo Cruz más bien le sacó la amarilla al portero suplente de San Carlos, Marcos Madrigal, por reclamar.
León a la final
Para el segundo tiempo, la Liga siguió aplicada, concentrada y buscando ampliar el marcador, mientras que San Carlos estaba sin claridad en el campo por lo que Marín no se la jugó y al 55′ sacó a José Luis Cordero por Diego Madrigal.
La movida norteña no dio resultados y más bien Alajuelense pudo aumentar el marcador en un pase al área de Lassiter que McDonald quiso tocar de chilena, pero salió encima del marco.
Fue cuestión de minutos para que McDonald anotara, al 61, cuando Ureña se montó un jugadón, tras una recuperación a tiempo de Junior Díaz en el área manuda y envió un pase largo a Marcos.
El delantero se sacó las marcas, entró por la izquierda, centró para el Cusuco y este sirvió al Bigmac, hacia la derecha, para que en el área rematara cruzado, anotara el 3-0 y sellara el pase a la final.
Pineda se volvió a lucir con un remate potente de Esteban Ramírez, como quien dice, para demostrar sus armas y decir aquí estoy.
La Liga fue justo ganador y está a dos juegos del título.
