Alajuelense avanzó a los octavos de final de la Liga de Concacaf con un triunfo 3-0 y sin mucho mate ante el Águila de El Salvador y de paso se quitó --un poco-- el amargo sabor por la goleada que le metió el Herediano en el torneo local.

Los manudos ahora enfrentarán al Alianza de Panamá en el torneo internacional.

La Liga fue el justo ganador del partido y no pasó apuros para derrotar al cuadro salvadoreño, que presentó pinceladas de buen fútbol, sobre todo en la primera media hora, pero al final no le alcanzó.

Los goles manudos fueron de Aarón Suárez (el mejor del partido), Bernal Alfaro y Aubrey David.

El marcador global de la serie fue de 4-1, luego de un trabajado empate a un gol en el estadio Juan Francisco Barraza, en San Miguel de El Salvador hace ocho días.

Con todo

Los manudos se mostraron ofensivos y agresivos desde el arranque, guiados por un inspirado Suárez.

El volante se mostró muy dinámico, llevando los hilos del partido, distribuyendo, driblando si era necesario, convirtiéndose en ese hombre por el que apostó la Liga.

El fútbol premió rápido a la Liga y al mismo Suárez, pues apenas al minuto 2 cayó el primero.

Los rojinegros montaron una jugada colectiva, Johan Venegas abrió con Carlos Mora, el volante se metió el área y remató cruzado, el guardameta cuscatleco Benji Villalobos tapó con una mano, pero el rebote quedó suelto en el área chica, donde Suárez se infiltró entre defensores para definir.

El León era amo y señor y jugaba a placer, con Suárez fino, pero con el resto de sus compañeros desenchufados.

Venegas, por ejemplo, que extendió su ligamen con el equipo hasta le 2024 este mismo martes, tuvo un juego lamentable.

El Cachetón recibió un pasesote entre líneas del pequeño volante que lo dejó solo frente a Villalobos, pero Venegas, que tenía solo a Mora para dársela y que nada más la empujara, prefirió rematar y la botó. ¡Se vio muy mal!

Como que la torta de Johan le dio ánimos al rival, porque después de eso el Águila se acomodó mejor en el terreno, con Luis Acuña y con Edgar Medrano, muy hábiles con el balón, y generaron peligro en serio.

Incluso, al 16, Geancarlo González regaló una bola en el área y Acuña le dio con todo, el balón fue desviado en el camino por un defensa y pegó en el horizontal.

Mejor asentado y sin complejos, Águila volvió a meter miedo con un remate de piconazo del argentino Brian Calabrese que Leonel Moreira rechazó muy bien.

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Como notas aparte, hay que decir que Rolando Blackburn no está en buen nivel y es una lástima que un delantero en esa forma le quite minutos a jóvenes promesas como Jossimar Alcócer o Dorian Rodríguez.

También que con Jael López --aunque debe trabajar mucho en los pases-- los erizos sufren menos por esa banda que cuando juega Ian Smith.

“Fue un partido intenso, nosotros tuvimos intensidad, teníamos que ganar, buscar el partido, siempre estoy listo para cuando me toque, quiero levantar la mano, ser titular y vengo a pelear”, expresó Yael al finalizar el juego.

El gol de Bernal Alfaro, al 66, tranquilizó las aguas manudas, pues había cierta inquietud en el ambiente, más porque la ventaja era mínima que por el Águila estuviera amenazando.

Yael López se llevó a su marcador por la derecha y vio abierto a Venegas. Allí tiró el centro incómodo, Villalobos manoteó la bola, rebotó en un defensa y le quedó al volante, que la mandó a guardar de zurda.

El tercero cayó en una subida de López por la derecha, se la cedió a un Alex López que ingresó de cambio y el hondureño le puso un centro preciso a Aubrey David --el hombre que mejor conoce la Cueva-- y definió de gran manera para poner cifras de goleada.

El resto del partido sobró: la Liga tenía controlado el partido, el marcador, la serie y se dedicó a pasar y dejar que corriera el balón para que simplemente el partido terminara.