La afición morada invadió la ciudad gringa de Filadelfia por el duelo ante el Philadelphia Union.
Los ticos tuvieron dos puntos de encuentro para compartir y conocerse en medio del frío de la ciudad, que estaba a 14 grados centígrados este martes.
El primero fue el Museo del Arte, lugar donde están ubicadas las famosas gradas de Rocky y la icónica estatua del personaje interpretado por Sylvester Stallone.
La organización Cultura Saprissa planeó una reunión allí con todos los nacionales, tanto los que viven en los Estados Unidos como los que viajaron de turistas.
Cerca de 30 costarricenses se acercaron a este icónico lugar y se hicieron una foto con la escultura del boxeador.
Posteriormente se encaminaron al Subarú Park, estadio donde se jugó el encuentro.
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En ese lugar fue donde se desarrolló la verdadera fiesta tica y donde calentó el ambiente pese al frío.
La cosa es que allí se dio una actividad que es conocida como “Daygame Tailgating” y que es tradicional de la cultura estadounidense antes de cualquier evento deportivo.
En los parqueos del estadio los ticos pusieron toldos, mesas e instalaron parrillas en las que cocinaron carne y pollo asado para compartir junto a todo el que se acercara con una camiseta del Saprissa.
Además calentaron el ambiente con musica a alto volumen en parlantes para posteriormente compartir los famosos gallos y, por supuesto, unos “tamarindos”. Las personas conversaban, bromeaban y comentaban esperanzadas sobre el partido, sin importar la llovizna que cayó por casi una hora.
Tras compartir con aficionados, nos encontramos a un exjugador del equipo tibaseño, que hoy reside en New Jersey tras haberse retirado en el 2023 y que fue a ver al equipo de sus amores, se trata de Michael Barquero, quien fue defensor de la S y que ganó dos títulos con el equipo.
“Muy contento de estar acá, apoyando al equipo y espero que nos vaya bien”, nos dijo.
La gentileza de la afición presente, la música y la comida, hizo que todos nos sintiéramos por unos segundos de nuevo en Costa Rica, sensación que muchos ticos habitantes de esta ciudad extrañaban y añoraban volver a sentir.
Posteriormente los parqueos se vaciaron, pero solo de manera temporal, para que todos ingresaran al estadio. Pero la fiesta no acabó allí, los cánticos de la afición del actual tricampeón invadieron las graderías del Subarú Park y la fiesta continuará luego del partido.
Tras el pitazo final, los fiebres no regresarán a sus hogares, volverán a prender las parrillas, los asadores y encenderán de nuevo el ambiente y será hasta a eso la 1 a.m. (medianoche de Costa Rica), que los morados volverán a sus hogares y casas.