Alajuelense volvió a ser víctima del enojo y la molestia de sus aficionados que esta vez despidieron al equipo de una forma no muy bonita.
Los manudos se armaron de huevos para despedir al equipo y se los tiraron al bus, luego de caer goleador 3 a 0 por Guanacasteca en el estadio Chorotega de Nicoya.
Es la segunda vez, en menos de una semana, que los aficionados la emprenden contra el equipo. El jueves pasado, un grupo de la Doce esperó al equipo en el aeropuerto Juan Santamaría para insultarlos, cantarles y mostrales carteles de inconformidad.
Eso, luego de caer 4 a 0 ante el New England Revolution por el juego de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
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Ese ridículo tuvo una consencuencia, el despido del técnico argentino Andrés Carevic.
Este domingo dirigió Martín Arriola, quien tampoco es del agrado de los rojinegros y los aficionados, cansados de las malas actuaciones del equipo también se reunieron en las afueras del estadio para cantarle a los jugadores y tirar huevos.