El grito homofóbico en los partidos de México parece una historia de nunca acabar, pero esta vez los aficionados aztecas están amenazando con hacerlo para perjudicar a su selección.
El Tri se enfrenta a Estados Unidos este jueves, a las 8 de la noche (hora tica), en el estadio Azteca, que habilitó 50.000 localidades de su aforo total de 81.070.
Los boletos se agotaron desde el lunes a pesar de los altos precios: desde 1.100 pesos hasta 2.500 (de 35 mil colones a 80 mil colones). Y precisamente esta es una de las razones de la amenaza de la afición.
Y es que en redes sociales surgió una convocatoria para provocar el grito homofóbico durante el partido como reclamo a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) por los altos costos de las entradas.
La otra razón de la amenaza es por las pobres medidas que se tomaron tras la sangrienta batalla campal del pasado 5 de marzo en el estadio La Corregidora, en un partido entre el Querétaro y Atlas.
Como medida preventiva y ante el temor de sufrir una pérdida de puntos en la eliminatoria por este grito, la FMF puso en marcha un dispositivo de identificación previa de los asistentes al partido, para localizarlos en las tribunas si lanzan la expresión discriminatoria y expulsarlos de los estadios durante cinco años.
Mucho en juego
Ya hablando de lo deportivo, ambas selecciones podrían asegurar con anticipación su lugar en el Mundial de Catar 2022.
Después de 11 jornadas de la octagonal, Estados Unidos es segundo con 21 puntos, los mismos que tiene México que es tercero por diferencia de goles (9 contra 6).
Para lograr la clasificación, mexicanos y estadounidenses necesitan la victoria y combinarla con dos resultados: que Honduras (colero con 3 puntos) gane en su visita a Panamá (cuarta con 17) y que Costa Rica (quinta con 16) no gane como local ante Canadá, líder con 25 y a un paso de asegurar su regreso a un Mundial tras 36 años de ausencia.
México recibirá a Estados Unidos con el antecedente de tres dolorosas derrotas sufridas en 2021: 3-2 en la final de la Liga de las Naciones, 1-0 en la final de la Copa Oro y 2-0 en la primera vuelta de la octagonal.
El delantero Raúl Jiménez descartó que a lo interno del Tri haya cuentas por saldar por esas derrotas.
“Eso pasó el año anterior, sabemos que no hicimos buenos partidos contra ellos, pero hoy nos mueve más el deseo de estar ya en Catar, que una revancha.
“Nosotros alguna vez hemos tenido rachas de haberles ganado en varias ocasiones”, agregó el goleador del Wolverhampton inglés para la televisión mexicana.
La estadística de 15 partidos de eliminatoria mundialista de México como local ante Estados Unidos arroja un balance de 12 triunfos y tres empates, con 41 goles a favor y 8 en contra.
Pero el dominio azteca comenzó a venir a menos cuando los partidos de eliminatoria dejaron de celebrarse a mediodía o por la tarde y cuando sus futbolistas que militan en Europa perdieron la costumbre de jugar en la altitud de la Ciudad de México (2.240 msnm), con el calor agobiante y los efectos de la contaminación.
En las dos últimas eliminatorias, para Brasil 2014 y Rusia 2018, Estados Unidos se llevó dos empates del estadio Azteca: 0-0 en 2013 y 1-1 en 2017. En 2012, Estados Unidos le ganó a México 1-0 también en el ‘Coloso de Santa Ursula’, pero en un partido amistoso.
“Este es el tiempo para nosotros, para ganar en el Azteca, de visitantes. Nuestro grupo tiene mucha confianza contra México”, advirtió Paul Arriola, extremo de Estados Unidos que juega para el FC Dallas y que alguna vez lo hizo en el Tijuana mexicano.
Para este partido, el entrenador de Estados Unidos, Greg Berhalter, no pudo contar con cinco hombres que han sido importantes en su proceso: el portero Matt Turner, los defensas Chris Richards y Sergiño Dest y los volantes Weston McKennie y Brenden Aaronson.