El tico Andrés Medrano jaló a Guatemala en el 2018 para trabajar como misionero en ese país y, además de contagiar de su buena vibra a los chapines, le transmitió la fiebre por los colores morado y blanco a su hoy esposa, Luz María Gómez.
Por eso ambos esperan con ansias el partido del Monstruo contra el Santa Lucía Cotzumalguapa, que se jugará este jueves en el estadio Doroteo Guamuch Flores (antes llamado Mateo Flores), a las 6 p.m. (hora tica).
Él lamentó no poder ver al equipo de sus amores en vivo, pero hará todo lo posible por llegar a tiempo a su casa y disfrutar la mejenga por tele.
“Estamos emocionados y voy a ver si puedo salir un poco más temprano del trabajo, a eso de las 4 de la tarde, porque aquí las presas son peores que en Circunvalación.
“Será un juego complicado, pero en estos partidos el recorrido pesa y, sin duda alguna, jugadores como Mariano Torres, Christian Bolaños y hasta el mismo Michael Barrantes harán un buen trabajo, acompañados de los jóvenes que se apoyan en los jugadores experimentados”, comentó el costarricense.
Los juegos. Santos vs. Plaza Amador, estadio Nacional, 4 p.m. Santa Lucía vs. Saprissa, estadio Doroteo Guamuch Flores, 6 p.m.
Morado desde la cuna
Andrés, quien nació y se crió en San Ramón, nos contó que en su familia casi todos son morados envenenados e incluso él jugó en el alto rendimiento del Sapri como portero. Al club tibaseño llegó cuando tenía 18 años.
“Desde pequeño jugaba fútbol, era chiquitillo y gordito, a los 13 años se me dio la oportunidad de atajar en un torneo del cole y no me salió tan mal.
“Jugué con Ramonense en Linafa, en Sporting San José antes del ascenso y estuve una temporada con el alto rendimiento de Saprissa”, recordó.
Medrano añadió que su pasión por el club tibaseño se la debe a su papá Enrique.
“Tenemos uno que otro primo liguista, pero mi papá es bien envenenado. Él lo sufre, pero ya no se enoja como antes. Desde pequeño nos metió el amor por los colores, cuando fui creciendo vi la grandeza del equipo y me iba enamorando más”, comentó.
Andrés se considera un morado fiel y no se pierde ninguna mejenga del Sapri.
“No soy del tipo de personas que caen en el fanatismo y cuando vivía en Costa Rica veía los partidos en familia, fuimos varias veces al estadio. La última vez que estuve en el país fui a la Cueva, a un juego de Saprissa y Heredia en el 2019.
“Al club lo seguimos en redes sociales para estar bien informados y podemos ver los partidos cuando los transmiten en FUTV”, añadió.
Una morada más
Este moradazo tiene 24 años, se graduó en Ciencias del movimiento humano e Ingeniería agrónoma en la UCR y llegó al país centroamericano para servir en la iglesia cristiana Verbo.
Allí conoció a Luz María y, luego de dos años de relación, se casaron el 7 de agosto anterior.
“Viajamos por el país y por Centroamérica para ayudar a los más necesitados, he participado en obras de teatro y brindamos servicio en instituciones como asilos de ancianos.
“Me vine soltero, no pensaba en un noviazgo, porque venía a crecer como persona, ayudar al que pudiera y ayudarme a mí mismo, porque pasaba por diferentes situaciones. En el programa conocí a Luz María, que hoy es una morada más”, contó.
Pero, ¿cómo hizo para que su corazón se hiciera morado y blanco?
“Ella ya conocía algo de Saprissa y de la Liga, porque tenemos un amigo que nació en Costa Rica y que tiene muchos años de vivir acá, él es liguista. Al conocerme le fui contando todo lo del equipo, su grandeza y también le fue gustando.
“Es curioso porque ella es aficionada al Municipal y aquí me gusta más el Comunicaciones, entonces cuando hay clásicos vacilamos, pero con el equipo de Costa Rica no hay duda, ella es saprissista”, explicó.
Gracias a su trabajo como misionero, Andrés dice que le ha quedado más que claro que la “S” es el club más reconocido de Centroamérica.
“Acá en Guatemala y en la mayoría de los países centroamericanos el equipo más sonado es Saprissa, por lo que ha logrado a nivel nacional e internacional, es un equipo de respeto, con tradición e historia, es el más ganador.
“Uno de los sueños de mi esposa es ir al estadio, porque vamos a Costa Rica a final de año para pasar las fiestas y el campeonato ya ha finalizado. En Guatemala tampoco lo hemos podido ver porque los clubes volvieron a Concacaf el año pasado y ya estábamos en pandemia”, aseguró.
Liquidar la serie
Andrés reconoció que su equipo no pasa por un buen momento, pero dice que son rachas por las que todos pasan y él apoya al Monstruo en las buenas y en las malas.
“Creo que el que es saprissista de corazón no va a abandonar, pero eso no quita que duelan las derrotas. Saprissa a veces es un subibaja de emociones y siempre saca la casta en los momentos más complicados.
“Hay que confiar en el trabajo del profe Mauricio (Wright), me parece que el equipo está más completo que en el torneo anterior y no es la primera vez que está en una situación difícil y que logra superarla”, comentó.
El tico cree que el juego contra los llamados jaguares será duro.
“Juegan bien al fútbol, los jugadores tienen coraje y si las cosas no les salen bien tácticamente, le ponen sentimiento y así logran salir adelante. El juego será complicado y por eso Saprissa debe ganar el primer partido para liquidar la serie en la Cueva.
“Creo que ganaremos 2-1 con goles de Kendall, sin duda alguna su físico marcará diferencia con respecto a los jugadores guatemaltecos”, analizó.