Aficionado se tatuó el estadio Ricardo Saprissa en su brazo derecho

Gerald Solano considera que el lugar más hermoso del mundo es el estadio Ricardo Saprissa y por eso decidió tatuarse una imagen de la Cueva en su brazo derecho.

Esta es la segunda vez que se hace un diseño en la piel en alusión al Monstruo, porque ya lleva marcado en su pierna derecha el escudo de club tibaseño.

"El tatuaje me lo hice el jueves, duraron como una hora y lo hicieron en Nando Studio, en Turrialba, costó ¢45 mil.

"Cuando voy al estadio siempre uso esa frase de que estoy en el lugar más hermoso del mundo. Es donde hemos vivido tantas alegrías, le hemos ganado a todos, lo hemos ganado todo y todavía tiene más significado porque casi siempre iba ahí con mi papá (quien falleció este año)", dijo el menor de tres hermanos, mientras agregó que rayarse la piel siempre duele.

Solano bretea como auxiliar de enfermería en el hospital de Turrialba y este viernes, cuando llegó al trabajo con la Cueva en el brazo, sus compañeros no se sorprendieron, ya esperaban algo así porque saben lo fiebre que es.

"Yo llevé una foto aérea del estadio y Fernando Smith, encargado de hacerme el tatuaje, lo perfeccionó. Decidí tatuarme el estadio porque siempre había querido hacérmelo, hay muchas personas que tiene el escudo, pero esa idea nunca la había visto en el país", comentó el turrialbeño.

De hecho, como la imagen se empezó a mover por redes sociales, Juan Carlos Rojas, presidente del equipo, lo invitó desde ya al primer juego de la otra temporada para que llegue a verlo en el exclusivo Club Morado del estadio.

En cuanto a diseños relacionados al fútbol, también tiene el escudo del Real Madrid, uno de sus clubes preferidos.

Muchas emociones

Para este enfermero, las emociones son muchas durante estos días, no solo porque Saprissa podría ganar el domingo la estrella número 34 de su historia, sino porque sería el primer campeonato que celebre sin su papá, don Rafael Solano.

"Mi papá falleció el 5 de enero de cáncer gástrico, tenía 61 años. De hecho, este sábado 19 de mayo hubiera cumplido 62 años.

"La última vez que salimos campeones (en diciembre del 2016), lo celebré con él en Tibás, significaría mucho y sería un regalo para él hasta el cielo si Saprissa es campeón el domingo", indicó el joven turrialbeño de 28 años.

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El gusto por el cuadro morado se lo heredaron los papás. Por eso, cuando su progenitor murió, Gerald decidió enterrarlo con la camiseta azul del equipo, la cual lleva el nombre todos los futbolistas que han vestido la morada, ya que él se la regaló y al señor le encantaba ponérsela.

"Cuando conocí el estadio, en el 2003, fue en un partido ante Santa Bárbara. Saprissa ganó 3 a 1 y ese día para mí fue la contentera. Somos de Turrialba, no teníamos carro, mi papá era agricultor y terminó siendo conserje en el liceo de Turrialba.

"Se nos dificultaba la parte económica para movernos y ahora, que él ya no está, me acuerdo cuando íbamos", indicó el fiebre.

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Añadió que su papá era tranquilo, pero se metía mucho en el juego durante los 90 minutos. Además, el señor vio la época dorada de los morados, en los años setenta, cuando ganaron seis títulos de forma consecutiva.

"Era muy apasionado por el equipo, por eso decidí enterrarlo con la camiseta azul de Saprissa", insistió Gerald.

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Con toda la fe

Sobre la final ante el Herediano, serie que está empatada a un gol, Gerald cree que será un partido sumamente difícil y complicado, pero que tienen mucho chance de alzar la copa número 34.

Al estadio irá con su esposa, Maite González, otra fiebre morada a la que conoció en las redes sociales.

"No sé (qué marcador dar), espero que ganemos 1 a 0, pero no en la Saprihora. Ojalá sea de forma contundente y sin ayuda, para que no hayan comentarios de por medio", señaló en referencia al tema arbitral de los últimos días.