Aficionado azteca tiene el relato más impactante del Mundial

El año pasado, cuando México clasificó a Rusia 2018, Gilberto Martínez, un abogado mexicano del Distrito Federal planificó junto a su esposa y dos hijos viajar hasta el Viejo Continente para acompañar al Tri en el Mundial.

La familia ya tenía todo listo para ir hasta tierra rusas como miles de mexicanos, pero el destino lamentablemente tenía otros planes y el 28 de abril, su esposa Verónica de 42 años, su hijo Diego de 8 y la pequeña Mía de 6 murieron en un accidente de tránsito en Estados Unidos por culpa de un conductor que golpeó de frente el carro en que viajaban.

La vida de Gilberto se derrumbó de inmediato y con eso se destruyó un sueño para los Martínez, una familia que amaba el fútbol desde el más grande hasta el más pequeño. Diego, por ejemplo, tenía la ilusión de un día jugar un Mundial con el Tri.

Después de conversar con su psicóloga, esta le recomendó que cerrara el capítulo, que fuera al Mundial como un homenaje para su familia y así lo hizo Martínez, pero hubo un detalle más que lo convenció de viajar a Rusia

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Un mensaje de WhatsApp reafirmó por completo al dolido padre que debía ir a Rusia, "“Tu hijo va a ser el ángel que me ayude a volar”, le escribió a Martínez el portero mexicano Guillermo Ochoa, quien se conmovió con la historia.

"Cuando me bajé del carro al llegar a la funeraria veo que me llega un mensaje de WhatsApp de un número desconocido y cuando leo era un mensaje de Memo, estuvimos intercambiando mensajes y al final me pone esa frase, tu hijo es un ángel que me ayudará a volar", indicó Martínez a en declaraciones a Fox Sports.

Acompañado de dos amigos, el hombre retiró los fans ID, acreditaciones que se le da a los asistentes al Mundial, que le correspondían a su familia.

Los tres hombres fueron con una camiseta con la inscripción, "Vero, Diego, Mía, siempre contigo" , mientras que Gilberto colgaba consigo las cuatro acreditaciones y así vio el partido inaugural de los aztecas ante Alemania, el 17 de junio en Moscú, el Día del Padre.

Terminando el partido que ganó el Tri 1-0, Martínez se reunió con el arquero mexicano, quien le regaló los guantes con los que detuvo todo y una camiseta firmada por todos los jugadores de la selección, momento en el que reconoció que no pudo más y lloró.

"Esto fue para tí y tu familia, gracias por venir y ser más fuerte, estamos contigo", le dijo el arquero mexicano a este gran papá.

Gilberto no se quiso ir de Rusia con ninguna deuda pendiente, porque vio además el partido entre Argentina e Islandia y Brasil - Costa Rica, donde jugaron Messi y Neymar , los dos grandes ídolos de sus hijos, quienes soñaban con verlos jugar.

"Todos los días les pido que estén conmigo, que estén en mi corazón, que me acompañen, no tengo nada pendiente con ellos, lo único era este viaje y había que vivirlo, lucharlo y por eso acá estamos", explicó Gilberto a Fox Sports.

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La historia ha dado vuelta por todos los medios latinos que demuestra que un Mundial sin duda trata de mucho más que fútbol y la ilusión de ver a sus selecciones.