Adriano fue uno de los futbolistas más decisivos que dio el fútbol brasileño en las últimas décadas. Se convirtió rápidamente en una estrella. En un “Emperador”. El ascenso fue tan rápido como la caída y un día abandonó los lujos y placeres del deporte profesional y volvió a Vila Cruzeiro, su lugar en el mundo.
El exgoleador de 42 años pasa sus horas en la favela que lo vio crecer y rodeado siempre de rumores. Con el objetivo de terminar con esas versiones, abrió las puertas de su intimidad y lanzó un relato conmovedor que recorre el mundo en el portal The Players’ Tribune, en un texto que se basó en “Adriano, meu medo maior”, el libro de las memorias del emblemático atacante que saldrá a la venta en los próximos días.
A continuación, un extracto de la carta del exjugador del Inter de Milán, la Roma y del Miami United.
Sentido mensaje
“El mayor desperdicio en el fútbol: Yo.
“Me gusta esa palabra, desperdicio.
“No sólo porque es musical, sino porque me encanta desperdiciar mi vida. Soy bueno así, desperdiciando frenéticamente. Me gusta esa etiqueta.
“Pero nunca he atado a una mujer a un árbol, como dicen.
“No tomo drogas, como intentan demostrar.
“No soy un criminal, pero por supuesto podría haberlo sido.
“No voy a discotecas.
“Siempre voy al mismo sitio, el quiosco de Naná, si quieres conocerme, pásate.
“Bebo todos los días, sí, y los días que no lo hago a menudo también.
“¿Por qué alguien como yo llega a beber casi todos los días?
“Todas las lecciones que aprendí de mi padre fueron así, en gestos. No teníamos conversaciones profundas. Al viejo no le gustaba filosofar ni dar lecciones. Lo que más me impresionaba era su rectitud cotidiana y el respeto que le tenían los demás.
“La muerte de mi padre cambió mi vida para siempre. Al día de hoy, es un tema que todavía no he conseguido resolver. Y para que veas cómo son las cosas, toda la mierda empezó aquí, en la comunidad que tanto aprecio.
“Vila Cruzeiro no es el mejor lugar del mundo. Todo lo contrario
“Es peligrosísimo. La vida es dura. La gente sufre. Muchos amigos tienen que seguir caminos separados. Mira a tu alrededor y te darás cuenta. Si me parara a contar todos los conocidos que han fallecido, estaríamos aquí hablando días y días... Que el cielo los bendiga. Aquí puedes preguntar a cualquiera. Quien tiene la oportunidad acaba viviendo en otra parte.
“Cuando me ‘escapé' del Inter y dejé Italia, vine a esconderme aquí. Recorrí todo el complejo durante tres días. Nadie me encontró. No hay manera. Ley número uno en la favela. Mantén la boca cerrada. ¿Crees que alguien me delataría? La prensa italiana se volvió loca. La Policía de Río incluso llevó a cabo una operación para ‘rescatarme’. Dijeron que me habían secuestrado. Estás bromeando, ¿verdad? ¿Te imaginas que alguien va a hacerme daño aquí, sobre todo yo, que soy de la favela? Nego me lo reprochó mucho.
“¿Qué más quiero? Ni siquiera traigo mujeres aquí. Ni siquiera me meto con las chicas de la comunidad. Porque sólo quiero estar tranquilo y recordar mi esencia.
“Nada más allá de eso.
“Hago lo que quiero.
“Si quieres venir, ven.
“Por eso siempre vuelvo.
“Aquí se me respeta de verdad.
“Aquí está mi historia.
“Aquí aprendí lo que es la comunidad.
“Vila Cruzeiro no es el mejor lugar del mundo.
“Vila Cruzeiro es mi lugar”.