¿Cómo tirar al caño ¢95 mil en dos horas? Pregúntele a cualquier tico que haya pagado la entrada por ir a ver la Sele este domingo, un equipo que sigue sin encontrar el rumbo en el arranque de la octogonal rumbo a Catar 2022 luego de perder 1-0 ante México.

Es una lástima esa plata para los más de mil viejos que en teoría pagaron esa entrada (las malas lenguas dicen que se vendieron 800), el colerón es menos para los que se las pegaron en una rifa, aunque que pecado gastar así una tarde tan linda de domingo, lo que no cambia es la preocupación porque la Sele no juega nada.

Nos pellizcamos para atacar en los últimos seis minutos, ya con el agua al cuello y hasta cuando aplicamos el cambio desesperado de meter a Kendall Waston esperando pescar un cabezazo

En ese cierre estuvimos más cerca que en todo el partido, en el que la entrada solo valió la pena por ver un remate de Bryan y un paradón de Keylor Navas, ambos en el primer tiempo.

La Sele sigue sin ver la luz en el inicio de la octogonal, aunque a nivel de juego mostró una leve mejoría, nos pasó lo de siempre ante México, le peleamos, pero perdimos.

Lo importante y preocupante es que solo sumamos un punto en dos presentaciones y para el próximo miércoles ante Jamaica no hay tu tía, ni excusa que valga, hay que ganar sí o sí, o Catar se verá como un sueño muy, muy lejano.

A la Sele se le vio otra intención respecto al debut en Panamá, pero de eso a sacarle provecho o poder plasmar algo, hay una distancia larga, nos siguen faltando bastantes elementos para poder crear opciones de peligro a gol. Solo con buenas intenciones no se clasifica a un mundial.

Nos rifábamos ante al rival más pintado del área, al que siempre se sueña con ganarle, pero a diferencia del duelo con los canaleros, este es un rival que sí aprovecha los errores y eso fue lo que pasó.

Las sensaciones eran buenas al inicio, al minuto 17, Randall Leal desde la banda derecha sostuvo la pecosa, lanzó un pase hacia atrás, donde en las afueras del área apareció Bryan Ruiz con un remate colocado, pero que le hizo falta fuerza y Guillermo Ochoa lo desvió sin problema.

Los manitos nos perdonaron la primera al minuto 20, cuando Funes Mori quedó en un mano a mano con Keylor luego de un resbalón de Óscar Duarte que lo dejó de cara marco, pero el meta tico le hizo un paradón con la mano izquierda.

México se empezó a adueñar de la pecosa, nos ingresaba por las bandas con facilidad ante una Sele que empezó a perder la calma y se fue llenando de amarillas poco a poco. Era muy temprano para eso.

Antes de los 40 minutos, Ricardo Blanco, Francisco Calvo y Jonathan Moya ya estaban tarjeteados, el árbitro gringo Ismail Elfaith no nos estaba perdonando nada.

Fuera como fuera, estábamos aguantando el empate, en las circunstancias actuales sacar un punto no era un mal negocio, pero una mala decisión de Bryan Oviedo nos costó todo.

El lateral tico llegó muy tarde a la marca de Andrés Guardado en el área y le mandó una clara patada a la espinilla del azteca, penalazo, nada que reclamar y Keylor poco pudo hacer en el cobro de Orbelin Pineda, que lo engañó y se lo mandó al otro lado.

No alcanza

Para el inicio del segundo tiempo, Oviedo salió, si le cobraron o no la torta, podría ser, pero en defensa fue el más ralito. Joel Campbell entró en su lugar y Matarrita pasó a la lateral zurda.

La tan esperada llegada de Joel dinamizó un poco a la Sele, pero seguimos sin tener opciones claras a marco, la tomamos, la tenemos, llegamos a tres cuartos de cancha, pero ahí algo nos falla.

A Jonathan Moya le pasó lo mismo que a Manfred Ugalde contra Panamá, se sacó un cien en la pulseada, pero no le pudieron generar una sola opción que lo dejara de cara a marco, por lo que se vio muy poco y se fue de cambio a los 65 por Jimmy Marín.

También pasaba otra cosa, que quedó retratada en una jugada a los 74 minutos, el Capi recuperó la bola en media cancha en una jugada que pintaba porque había pocos mexicanos atrás, pero no había ningún tico adelante, por lo que irse solo contra el mundo era muy difícil.

Al final de la mejenga fue cuando el asunto mejoró un poquito, Waston entró a los 88 a pulsear un cabezazo, ya a la desesperada y por las bandas tuvimos más acción que en casi 90 minutos.

Keysher Fuller pegó una al horizontal al 91 que dejó vibrando el marco de Memo Ochoa, que ya estaba de rodillas. Instantes después hubo un cabezazo de Calvo que un mexicano despejó con la mano, pero que el réferi no quiso pitar.

La última fue un remate de Jimmy Marín que cruzó el área y que en una barrida ni Jurguens Montenegro ni Waston pudieron agarrar.

Costa Rica necesita ser la de los últimos seis minutos si quiere ir a Catar.