Rubén González, abuelo de Bryan Ruiz, aseguró que su nieto tenía condiciones para ser futbolista desde que tenía ocho meses, aunque le parezca increíble.
“Ya se le notaba que iba a ser bueno para el fútbol y así fue”, expresó el señor luego del discurso que dio el Capi en su despedida.
Don Rubén fue uno de los invitados especiales del jugador, ya que fue una de las personas que más lo apoyó y de los seres humanos más importantes en la vida del capitán.
El señor recordó un equipo que formó cuando el Capi estaba creciendo, un cuadro al que llamaron los “Nietos del Abuelo” y en el que Ruiz ya despuntaba por su gran calidad.
“La verdad fue algo bonito, especialmente Bryan, porque junto con los otro hermanos y primos les hice el equipo que se llamaba los Nietos del Abuelo y era bonito verlos, eran de siete años para abajo, era una alegría verlos a ellos jugando fútbol”, rememoró González, aficionado al Deportivo Saprissa, pero que nunca pudo volcar al nieto al cuadro morado y blanco.
Añadió que la despedida fue muy bonita y que nunca se imaginó que fuera así. Además, dice que la familia nunca intentó convencerlo de que no se fuera.
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En la despedida, el público fue sorprendido con la participación de Álvaro Saborío, Mathías Ruiz (hijo de Bryan), quien anotó un golazo, y sobre todo por el regreso por un ratico de la calidad de Wílmer ‘Pato’ López.
Sin olvidar el juego de pólvora, el mural al minuto diez, el mismo discurso de Bryan y la invasión, con permiso en esta ocasión, del público al terreno de juego de la Catedral del fútbol.
“Ya es hora, tiene 37 años, que él vaya buscando otra cosita, todos quedamos alegres con su participación en los juegos que hizo”, añadió el orgulloso abuelo.