A Wálter Centeno le está quedando grande la yegua.
Saprissa se jamonea a los equipos pequeños, pero cuando llega la hora de la verdad, con los mamulones que están llamados a pelear el título nacional, lo dejan tirado en el piso.
A Paté hay que cantarle la de Alicia Villareal que dice: “Y póngase a trabajar mi chulo, Pa’ que vea lo que cuesta la vida, Pa’ que valore verdad de Dios”, pues se ha ido en muchas excusas y palabras que no le caen bien al saprissismo.
Lo peor es que ya no solo es a nivel nacional. En los últimos 22 días se lo han sonado en tres clásicos: 2-5 ante Alajuelense, 4-0 contra Herediano y 2-0 contra el Olimpia de Honduras, por la Liga Concacaf.
Bejarano pitará |
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Para este juego el encargado de impartir justicia será el árbitro FIFA Henry Bejarano, junto con los asistentes Juan Carlos Mora, Carlos Fernández y Carlos Salazar como cuarto árbitro. En este encuentro los morados buscan afianzarse en la segunda posición de la tabla, en la cual se ubican con 33 puntos, mientras que los florenses intentarán ocuparla ya que tienen solo una unidad menos (32 pts). |
Además registra una victoria medio conversada por las polémicas arbitrales ante Cartaginés, una derrota contra Guadalupe (segunda ronda) y un empate contra Santos.
Estos resultados por más que quiera Centeno, no se pueden tapar con las goleadas (6-0) a Limón, Grecia (4-0 y 6-0), a Jicaral (4-0) o a Guada (4-1).
Ni siquiera estar segundo en la tabla lo salva. Porque el primero, la Liga, ya es inalcanzable porque lo dejó botado con quince puntos de distancia.
Además hay que sumarle que la afición todavía tiene guardada en la retina la final perdida en el clausura 2019 (mayo) contra el San Carlos de Luis Marín.
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Tras de todo hay sañales preocupantes, por ejemplo, después de la derrota en el estadio Eladio Rosabal Cordero, Michael Barrantes, capitán del equipo, no se atrevió a hablar en nombre de todos, recalcó varias veces que iba a decir lo que él sentía, porque no sabía cómo estaban los compañeros.
“Yo hablo en primera persona, no puedo hablarle por el grupo, yo no sé qué es lo que está sintiendo el grupo en realidad, puedo decir lo que yo estoy sintiendo: estoy molesto, me ha dolido y tengo nueve goles que no me han dejado dormir, entonces no puedo decir qué siente el grupo”, comentó Barrantes en aquella ocasión.
En esa declaración y en otra dio a entender que el camerino está medio dividido y que también hay algunos compitas que le echan la culpa al DT.
”Puedo decir con seriedad que es responsabilidad de nosotros y de nadie más. Creo que hay que dejarnos de cosas, de salir a decir que es culpa de Wálter o que él se eche las culpas, porque yo creo que no es justo que lo acribillen como lo hace la prensa durante la conferencia, o toda la gente, tenemos que salir a dar la cara”, añadió Barrantes.
La afición botó el tapón
La afición morada ya está tirando el tapón. Por más Rey Paté de entrenador, si no me mejora el fútbol que desarrollan, está complicado que siga contando con ese importante respaldo.
“Esto era una crónica de una muerte anunciada, me duele ver un equipo sin alma, sin ideas. Los refuerzos y el liderazgo actual es de un equipo de media tabla para abajo”, señaló Brenda Castro, una fiebre morada.
“Es evidente que Saprissa carece de estrategia, no se puede negar la falta de lectura de juego. Parece que no se preparan para jugar ante los rivales, queda esperar un cambio de actitud de todos”, agregó.
Otro que anda como agua para chocolate es Mario Rojas, un morado de hueso colorado.
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“A mi lo que me preocupa más, y no tanto en cuanto a Paté, porque uno sabe que no está capacitado aún para estar en el puesto, sino es la falta de compromiso de la dirigencia, de no poner las barbas en romojo y no dar un paso atrás y aceptar que se está trabajando mal, eso me preocupa", indicó Mario.
“Ahora pasa algo y nadie aparece, nadie sale a hablar, nadie le pone el pecho a las balas, todo mundo escondido y callado, más bien me molesta la cobardía”.