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Minor Díaz decidió bajar un poco las revoluciones y de momento dejar de lado su trabajo como entrenador, para dedicarle tiempo a las mujeres más importantes de su vida.
El técnico sigue disfrutando del fútbol, ve partidos y hasta recibió una oferta para volver al banquillo, pero en este momento prefiere pasar tiempo de calidad con su familia.
Los malos resultados provocaron la salida del entrenador, de 44 años, del cuadro de Liberia. Fue el 29 de enero pasado cuando el club aurinegro oficializó la destitución del nicoyano.
A casi un mes de quedar fuera del equipo, Díaz conversó con La Teja y contó que hizo una pausa en su carrera y está disfrutando con su familia.
“Me estoy dedicando a compartir con mi esposa Alejandra y mi hija Alana, en este momento no estoy trabajando, porque la realidad es que el fútbol le quita mucho tiempo a uno, se hace a un lado a la familia y decidí tomarme un tiempo para compartir con ellas.
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“La playa nos queda muy cerca y entonces nos damos una vuelta, vamos a una montaña, tratamos de disfrutar del tiempo juntos”, recalcó.
Díaz reconoció que estuvo a punto de convertirse en técnico de San Carlos, pero no se cerró la oferta, debido a otros factores.
“Estoy abierto a cualquier oferta, es de valorar y acepto, siempre y cuando se den las condiciones”, destacó.
Positivo
El entrenador habló de su salida del equipo guanacasteco y, en su criterio, no le duele, pero sí cree que faltó tiempo para llevar a cabo su trabajo.
“Las cosas duelen cuando no se dan y, en mi caso, puedo decir que logré casi todos los objetivos por los que me contrataron.
“Ascendí al equipo, le di una identidad, esa fortaleza ofensiva, de jugar de tú a tú en todos los estadios, le dejé jóvenes proyectados, nunca tuvimos problemas de descenso”, dijo.
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Pero Díaz es consciente de que quedó con una deuda con el equipo, por el tema de la clasificación a la siguiente fase del torneo.
“En el segundo torneo en el que estuve, los goles nos dejaron fuera de zona de clasificación, siento que haciendo un análisis, fueron más las cosas positivas que las negativas.
“Sé que conseguimos objetivos importantes para el club y era cuestión de tiempo, siento que, a veces, apurar los procesos dan al traste con muchas cosas”, manifestó.
