Mariano Torres, el capitán del Deportivo Saprissa, llegó este domingo a los 37 años y tuvo un día redondo, porque además de anotar ante San Carlos, tuvo la compañía de su madre, Miriam y su hija, Valentina.
El argentino contó que estas dos mujeres lo acompañarán por primera vez en un juego de fase final, gracias a que su niña está de vacaciones en el colegio y su madre ya se acogió a la pensión, por lo que puede pasar más tiempo con él.
Mariano abrió la cuenta al minuto 28. De inmediato se acercó a la grada y volvió su mirada hacia uno de los palcos, en donde estaba su familia, quienes lo sorprendieron con una manta.
“Puede que sea uno de los goles más especiales, estoy más que contento de que puedan vivir esto. No lo habían podido vivir, esto me da felicidad, en una fase semifinal y que puedan vivir esto en un estadio tan lindo.
“Mi hija ya terminó el colegio, está conmigo y mi mamá se jubiló, no tiene responsabilidades y por eso están acá. Pese a las tres horas de diferencia y allá a la hora que sea, ella (su madre) tiene prendida la computadora, lo vive con mucha pasión y me sorprendieron con la manta, no sabía que la iban a hacer”, afirmó.
El capitán relató que en cada juego da lo mejor para retribuir a la afición el cariño que siente por él.
“Trato de dar siempre lo mejor dentro de la cancha, me da felicidad, me demuestran mucho cariño”, dijo.