EscucharAndrés Carevic planteó el partido ante el Municipal de Pérez Zeledón pensando en el clásico del próximo domingo y eso le salió muy caro.
El técnico manudo hizo cuatro cambios en la alineación titular cuidando fichas para el duelo ante Saprissa, pero como consecuencia perdió dos puntos en casa tras empatar 1-1 y perdió a dos piezas claves para el mejengón en Tibás: Henry Figueroa y Jonathan McDonald.
Pese a que los manudos siguen sólidos en el liderato (9 sobre el Monstruo), pudieron haberse puesto a 11, haber sellado clasificación y casi que haber asegurado la punta.
Este domingo no jugó Junior Díaz, quien acumula cuatro amarillas y si hubiera visto la quinta, se habría quedado sin chance de jugar la otra semana.
Las otras variantes fueron la ausencia de arranque de Marco Ureña, Barlon Sequeira y José Miguel Cubero, todos jugaron de inicio hace una semana en el triunfo de 1-0 ante el Herediano.
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Con este panorama, vimos jugando a Kenner Gutiérrez, Bernald Alfaro, Allen Guevara y Jonathan Moya.
Del lado visitante, los Guerreros del Sur llegaron sin el cartel de favoritos luego de la salida del técnico José Giacone, sin embargo, eso no fue pretexto para que al minuto 17 consiguieran un penal a favor.
La jugada empezó en un tiro de esquina y Kenner sujetó de la cintura a Keylor Soto de forma infantil. Aunque el agarronazo es típico en esa danza que se hace en el área entre defensas y atacantes, el capitán sureño, ni lerdo ni perezoso, se dejó caer y el árbitro Steven Madrigal se la compró.
Soto, un especialista desde los once pasos, convirtió el 1-0 al minuto 19.
El defensa disparó al lado derecho, Adonis Pineda detuvo el remate, pero no se pudo dejar la pecosa, por lo que Soto tomó el rebote para empujarlo al fondo de la red y despertarle los fantasmas a los manudos, a quienes les cuesta ganar en casa.
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Sin embargo, el susto duró poco para la Liga porque al minuto 23 se pitó un penal de esos que llaman por compensación.
Primero hubo un centro de Cristopher Meneses, cuando la bola llegó al área, Dennis Castillo siguió los pasos de Kenner y sujetó a Henry Figueroa, quien también terminó en el suelo.
Jonathan McDonald tomó el balón y cobró de forma perfecta, al minuto 27, al mandar la bola al lado izquierdo de Bryan Segura, quien se mandó a su costado derecho.
Con el uno a uno, hubo que esperar al segundo tiempo para ver si llegaban jugadas claras de gol, puesto que los dos equipos se controlaban bien.
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Para el inicio del segundo tiempo, los generaleños hicieron su primer cambio al sacar a Heiner Mora por Anthony Mata y seguían bien parados en defensa ante un Alajuelense que trataba de no desesperarse.
A Pérez Zeledón se le hacía más fácil generaba peligro y lograba llegar al área manuda con Jeikell Venegas, mientras los rojinegros no renunciaban al toque de la pecosa, pero sin tener claridad en el último tramo de cancha.
Alivio para el Monstruo
El juego era de la Liga, pero los morados estaban pendientes con el rabo del ojo con la fe de que el León no se les despegara mucho.
Y si hubo un momento del juego que los saprissistias pudieron haber festejado fue al minuto 62, cuando el árbitro expulsó, con roja directa, a Jonathan McDonald, máximo verdugo de los erizos en clásicos.
El Bigmac parece que no aprende, pues le mandó un codazo a Edder Monguío en la cara en un balón dividido en media cancha, cuando la Liga iba en ataque.
Aquella jugada fue idéntica al codazo que le mandó al exmorado David Guzmán en la final de mayo del 2014.
El central primero le mostró la amarilla al manudo, pero el secretario Jesús Montero lo llamó, le dijo lo que pasó y entonces el central Madrigal cambió la decisión y le sacó la roja.
Con este panorama, Carevic sacó al Cusuco por Barlon Sequeira, buscando no verse perjudicado por jugar con un hombre menos.
Del lado generaleño, el técnico Omar Royero sacó a Rafa Rodríguez por Luis Carlos Barrantes intentando buscar el gol de la ventaja.
No obstante, en una salida horrible de Segura, al 68′, más bien fue la Liga la que casi anota cuando Lassiter quiso bañar al portero isidreño con un remate por la izquierda que pegó en el horizontal.
A nueve para el final, la Liga mandó al campo a Anthony López por Alfaro y luego lo hizo Marco Ureña por Lassiter, en una señal de que querían el triunfo a como diera lugar.
Pérez estaba contento con el empate y al 94′ Álvaro Sánchez casi anota de tiro libre, a no ser porque Pineda metió las manos y salvó a los manudos.
