A Jeaustin Campos no le salió la jugada en Guápiles, tiró un equipo suplente, dejó a sus titulares en banca, tal vez un poco confiado por el mal arranque de Santos y pensando en el clásico, pero al final se fue con un amargo 0-0 que no le deja un buen sabor de boca de cara al duelo ante su archirrival.
Uno veía la alineación y era difícil no creer que Saprissa entró pensando en el partido del próximo viernes ante Alajuelense, apenas vamos por la fecha cuatro del torneo, entonces luce muy temprano para ya empezar a hacer rotaciones.
Pero la decisión fue riesgosa porque si Sporting o la Liga ganan este domingo, le podrían quitar el liderato a los morados o igualarlos en la cima.
Es que esta vez no solamente la ausencia de Christian Bolaños destacaba en la “S”, eso más bien es algo a lo que ya nos estamos acostumbrado, pero ver a Mariano Torres fuera de convocatoria, a David Guzmán, Kendall Waston o Álvaro Zamora en banca, a eso sin duda no lo estamos.
Era una oportunidad para los chamacos y para los que no juegan mucho. La media cancha estaba en manos de dos chamacos, como Warren Madrigal y Emmanuel Carvajal, mientras que la ofensiva fue responsabilidad de Julen Cordero y un Javon East con poco protagonismo últimamente.
Lo complicado en esta decisión es que Saprissa tuvo su peor primer tiempo del torneo, a ese once en el que confió, algo le faltó, porque las acciones a marco se contaban con los dedos de una mano y el bostezo se hizo presente en la grada y posiblemente en la casa de los fiebres que lo veían por tele.
Del lado del Santos tampoco había peligro ni emociones, su esquema era aguantar, defender y el cuadro que el rival tiró a la cancha le facilitó las cosas para no sufrir tanto.
Ante el Monstruo muchos podían esperar una noche difícil para los rojiblancos, en la primera jornada la Liga les metió cinco, en la tercera Cartaginés les clavó cuatro, o sea, las sospechas eran justificadas, pero por lo que se veía en cancha ni acercaba.
Luego de los primeros 45 minutos, con un primer tiempo con muy poco que contar, Jeaustin Campos tuvo que tomar acciones, sacó de la banca a Zamora y a Marvin Angulo por Julen y Carvajal.
Aquellas palabras de fidelidad al Saprissa hace ocho días le sirvieron al diez morado para revivir sus opciones en el Monstruo, jugar por segundo partido consecutivo y congraciarse con los fiebres.
Lo que sucede es que las variantes tampoco aportaron gran diferencia a lo que se estaba viendo, más tarde entró Ariel Rodríguez por Javon, muestra que tampoco es que eran los chamacos o los poco habituales los culpables.
Una vez más se muestra que Mariano Torres es el corazón de este equipo no solo en lo futbolístico sino en el temple que inyecta, sin David Guzmán la recuperación de la pecosa tampoco era la más efectiva y sin Waston los tiros de esquina o tiros libres pierden una arma que se ha vuelto vital.
Y precisamente Jeaustin se mandó con la vieja confiable, si no se podía armar juego para llegar con claridad arriba, metió a Kendall de nueve y a tirarle centros.
Ojo que el problema de Saprissa no era la falta de delanteros, sino de elaboración, por eso es que renunció a eso y se mandó con su jugador más alto a ver qué pescaba por arriba.
En la primera que tuvo la Torre en el área, la pivoteó y hasta parece que lo jalaron, daba la impresión que era penal, pero el réferi Adrián Chinchilla no pensó lo mismo y no pitó.
Al final, por más variantes, no le salió la jugada a Campos, mandó la banca a un cuadro rojiblanco, en un partido que tal vez se imaginó más fácil, pero en la cancha fueron otros cien pesos. Y por el lado de Santos, cualquier punto que le pellizque a los grandes es como sacar oro, ellos si se fueron contentos.