Luego del juego contra Saprissa, el técnico del Herediano, Jafet Soto, salió renqueando del terreno de juego.
Cuando ingresó a zona mixta del estadio morado, al timonel le costaba caminar y, por ratos, en su rostro se veía el malestar que sentía.
Al entrenador se le consultó directamente qué le había pasado y dijo que todo había ocurrido cuando finalizó el juego contra los morados.
“Me desgarré por ir a defender a Faerron (Fernán)”, afirmó.
Todo pasó cuando Adrián Chinchilla, árbitro central del juego, dio el pitazo final. Según las tomas de FUTV, el exjugador y asistente florense Víctor “Mambo” Núñez, al parecer, hizo gestos para provocar a los aficionados morados.
Al portero Esteban Alvarado no le gustó lo que hizo y se le fue con todo y fue en ese momento, cuando el defensor herediano Fernán Faerron lo empujó. Alvarado no aguantó nada y le dio un manazo.
Con eso, se descontroló todo y jugadores de ambos equipos se trenzaron en una fenomenal y bochornosa bronca,