No sé si al final Cristian Gamboa quedó internado en el Hospital del Trauma, en La Uruca, después de que el delantero peruano Christian Cueva le partiera en dos la cintura en el gol de los incas contra la Sele, la noche del miércoles.
Pero ya que hablamos de fracturas, partido es como se vio el equipo.
Todavía al técnico uruguayo, Gustavo Matosas, le queda algo de crédito y digamos que el fogueo fue un buen laboratorio para la Copa de Oro, en la cual la Tricolor debutará el Día del Padre (16 de junio) en el Estadio Nacional contra la Nicaragua de Herny Duarte.
Ojalá que la Sele tenga otra cara y no nos amargue a los tatas esa especial fecha. Sin embargo, lo visto hasta el momento no es agradable.
La Sele perdió en Guatemala, allá jugó mal contra un equipo chapín que no tiene nada, aquí apenistas le ganó a Jamaica y la noche del miércoles estuvimos ralitos en Lima.
A la cuestión meramente futbolistíca se suma el caso del portero Keylor Navas, como muy bien nos informa hoy La Teja en sus páginas de deportes. Él sigue jugando de agrandado cuando hay otras estrellas de Real Madrid, en sus mismas condiciones, es decir, sin equipo pero no le dan la espalda a sus selecciones.
No significa que con Keylor no hubiéramos perdido en Perú, porque con él caímos en Guatemala, pero con su caso, el cuerpo técnico y Fedefútbol mandan pésimas señales de cómo se maneja el grupo. Están creando un problema de camerino que podría reflejarse fácilmente en la cancha, en especial cuando los resultados no son los mejores.