Retar a los caminos más rudos y superar el barro es una pasión que probablemente muchos no entiendan, pero para Jonathan Tencio esa es su loquera, tanto así que transformó su vehículo hasta convertirlo en algo único.
Este mecánico, de 37 años, lleva más de diez años breteando este chuzo para convertirlo en el único Suzuki Samurai 6x6 del país. Todo el brete lo ha hecho en su taller, ubicado en San Rafael de Heredia y el cual se especializa en modificaciones.
A esta nave modelo 87 no hay camino que se le resista y cuando se mete en alguna competencia es un hueso muy duro de roer, basta con ver sus llantas de 37 centímetros para darse una idea de la potencia que tiene.
–¿Cómo consiguió el carro?
Hace doce años, tenía una Pathfinder, pero a mí me gustaba mucho el asunto del barro, entonces andaba buscando un carro de este tipo y me lo encontré en una venta de carros.
–¿Qué ha sido lo más difícil de hacerle?
Hacerle la adaptación al 6x6 porque originalmente es 4x4, llegarle al punto de tracción correcta para ese último eje fue complicado y también lograr que anduviera sin problema.
–¿Cómo fue esa transformación a 6x6?
Era una idea que traía en mente mucho tiempo atrás, pero hace como dos años empecé a comprar las piezas que necesitaba por lo que hace cinco meses lo desarmé y lo trabajé para dejarlo como está ahora.
–¿Qué le ha hecho al carro para tenerlo así?
De todo, le cambié el sistema de suspensión, tiene freno de disco en las seis llantas, freno de mano hidráulico, las llantas de un lado frenan aparte de las del otro lado, tiene motor 2600, así que lo que queda del original es la lata y nada más.
–¿Cuál es la reacción de la gente cuando ve el carro?
Se sorprenden mucho, la gente me pasa haciendo preguntas y señales de aprobación, le toman fotos y se acercan a verlo porque llama mucho la atención.
–¿Qué suelen le preguntarle?
Dos cosas, la primera si todas las llantas tienen tracción y la segunda, sobre cómo hice para pasar Riteve.
–¿Y cómo hizo para pasar Riteve?
Es que todavía no me ha tocado, pero hay que buscar la manera, ya que el sistema del carro es igual o mejor al de otros, de hecho frena mucho más que cualquiera.
–¿Subirse a este carro es muy complicado?
Pues sí, no es tan fácil, porque es bastante alto, las llantas son de 35 pulgadas (88.9 centímetros), eso hace que el carro se vea muy grande.
–¿Qué lugares visita para meterlo al barro?
Vamos por todo lado, porque ahora hay muchas rutas, pero a veces vamos a las montañas de San Rafael, por el Monte La Cruz. La prueba más dura fue en Carara, una vez duramos dos días y medio para salir.
–¿Lavar el carro después de meterse al barreal es la parte más dura?
Eso es lo peor de todo, es horrible porque uno lo lava, pero para que quede bien hay que dejarlo que se seque y volverlo a lavar. Me puede tomar mediodía lavarlo para que quede medio bien.
¿Cómo saber si hay una falla en la suspensión? |
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El primer síntoma son los ruidos de funcionamiento que van apareciendo en pequeña escala y crecen a medida que las piezas se deterioran más, pues debido al golpeteo se acelera la deformación de las rótulas y su ruptura. Apenas se dan esos desgastes, las ruedas comienzan a moverse sin precisión y se perciben problemas de dirección, un jaloneo hacia los lados, ruidos fuertes al pasar por huecos y a largo plazo el deterioro desigual de las llantas. Al frenar el vehículo no es estable y al cruzar, chillan mucho las ruedas. |