Con 16 ojos en cada partido, la FIFA velará para que no haya injusticias y se cumplan las reglas del juego en la próxima Copa del Mundo de Rusia.
Además de los cuatro árbitros regulares en la cancha, habrá cuatro asistentes de video encargados de ayudar al árbitro central, otro grupo de técnicos y un operador responsable de enviar a las pantallas gigantes de los estadios las decisiones tomadas, según detalló la FIFA este jueves sobre la forma en que funcionará el VAR (videoarbitraje) en el Mundial.
“Todo estará centralizado en un único lugar instalado en Moscú y todos los árbitros tendrán su base en Moscú”, explicó el responsable de arbitraje para la FIFA, Pierluigi Collina, durante un seminario de formación organizado en el Centro Federal de Coverciano, localidad cercana a Florencia (Italia).
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Durante dos semanas y en dos grupos, los 36 centrales, incluido el tico Ricardo Montero, además de 63 asistentes, donde estará el costarricense Juan Carlos Mora, van a estar en capacitaciones en Coverciano.
La formación es técnica, teórica y deportiva. Contemplará también talleres de trabajo sobre el VAR, la gran novedad del Mundial de 2018.
Otro exárbitro italiano, Roberto Rosetti, detalló el dispositivo VAR que será desplegado para cada partido del torneo mundialista.
“El VAR principal es el que se comunica con el árbitro central y puede sugerirle que acuda a verificar las imágenes al borde del terreno de juego”, explicó.
El asistente VAR número 1 se ocupa de seguir en directo el juego mientras hay una verificación. El asistente VAR número 2 se ocupa específicamente del fuera de juego para el cual se instalarán dos cámaras especiales en los estadios del Mundial.
Un tercer asistente tendrá como misión respaldar al principal, concentrarse en el respeto del protocolo y asegurar una buena comunicación entre todo el equipo.
También estará presente un representante de la FIFA, equipado con una tableta, que le permitirá comunicar a los difusores y a las pantallas gigantes de los estadios las decisiones tomadas por los árbitros.
O sea, un total de ocho personas, o sea, 16 ojos, estarán encima de cada jugada en Rusia para evitar polémicas o errores arbitrales.