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Cada 10 de octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) promueven la celebración del día mundial de la salud mental.
La idea de esta celebración es reforzar el compromiso global para hacer de la salud mental un derecho humano universal, sobre todo, tomando en consideración la realidad que se vive en América, donde existe una crisis de salud mental con alta prevalencia de los trastornos mentales y consumo de sustancias psicoactivas, y donde la mayor parte de las personas que presentan estos problemas no reciben la atención vital que necesitan.
La salud mental en Costa Rica
En el país aún hay trabajo por hacer, muchas personas con problemas de salud mental todavía sufren el estigma y la discriminación generalizada, abusos y la denegación de sus derechos humanos básicos, incluido el trabajo.
De ahí que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social también realiza sus esfuerzos por visibilizar la importancia de la salud mental, además, el trabajo digno es un derecho y una necesidad para toda persona, de manera que determina la salud y el bienestar de una persona.
La Política Nacional de Salud Mental de Costa Rica define “la salud mental como un proceso de bienestar y desempeño personal y colectivo caracterizado por la autorrealización, la autoestima, la autonomía, la capacidad para responder a las demandas de la vida en diversos contextos: familiares, comunitarios, académicos, laborales y disfrutar de la vida en armonía con el ambiente.”
El trabajo como fuente de salud o de enfermedad
El trabajo que desempeña cada persona influye de forma significativa en el camino de su realización personal, se convierte en un aliciente del sentido de identidad del individuo, en especial si éste tiene un significado importante para sí mismo, es decir, si tiene sentido.
Cuando las actividades cotidianas, incluido el trabajo, sobrepasan las capacidades de manejo, surge la sensación de descontrol y se percibe incapacidad para dar respuesta a la situación, se puede afectar el estado de salud física y mental. Mientras que por el contrario, si se reciben las exigencias y se dispone de recursos necesarios para afrontarlas, surge una sensación gratificante, por hacer frente a los desafíos de la vida.
Cuando la persona se adapta al campo laboral de forma funcional, produce efectos positivos en su salud, incrementa su seguridad, autoestima, sentido de pertenencia, autonomía, entre otros elementos clave para dar sentido a la vida y al quehacer diario, todos ellos son aspectos que se asocian en sí con el concepto de salud mental. No obstante, si el trabajo tiene características precarias y/o violentas o es insatisfactorio para la persona trabajadora, estas situaciones tienen un efecto directo en la afectación de la salud física y mental.
Algunas de las condiciones de trabajo que pueden incidir en la insatisfacción y la aparición de la enfermedad física y mental de la persona trabajadora son fundamentalmente:
a) trabajo precario; inestable, por obra o plazo determinado.
c) Salario reducido o ineficiente para cubrir las necesidades básicas o los ingresos no permiten cubrir los niveles de endeudamiento adquiridos.
d) Sin acceso a la protección social de los sistemas de salud pública y de riesgos del trabajo.
e) Trabajo con características de peligrosidad por su naturaleza.
f) Actividades laborales de alta demanda cuantitativa, mental y emocional.
g) Trabajos que se desarrolla en ambientes violentos y poco empáticos.
h) Dificultades en la conciliación entre la vida personal y la laboral.
i) trabajo con factores de riesgo psicosociales no controlados.
Estas características pueden ocasionar estrés laboral y romper la estabilidad emocional de las personas trabajadoras que puede llevar a producir una enfermedad laboral, posiblemente de naturaleza mental con síntomas asociados a la desesperanza, tristeza, ira, miedo, depresión y ansiedad.
La salud mental en el trabajo
En el año 2022 se reportaron 5 408 personas con enfermedades a consecuencia del trabajo. Las primeras cuatro enfermedades laborales se asocian con afectaciones al sistema oseomuscular (lesiones de rodilla, hombros, manos y columna vertebral) mientras que en quinto lugar se ubican las enfermedades mentales y de trastornos del comportamiento, estas representan el 4.2% del total de enfermedades laborales.
· 4 de cada 100 personas que enferman a causa del trabajo, presentan trastornos mentales y del comportamiento.
· Las mujeres trabajadoras son quienes más evidencian su afectación emocional a causa del trabajo.
· Las principales afecciones son la ansiedad, depresión y trastornos del comportamiento
· Las principales manifestaciones de violencia en el trabajo son la discriminación, el acoso laboral y sexual.
Lo positivo de los esfuerzos que realizan las organizaciones en forma de sinergias es que las organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia del cuidado de la salud mental de las personas trabajadoras y de la necesidad de implementar acciones preventivas.
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