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Uniliga: El fútbol universitario sorprende este fin de semana con un duelo de titanes

La Uniliga se prepara para coronar a su campeón, en un duelo de titanes.

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La Uniliga, la liga de fútbol universitario de Costa Rica, tiene programado para este fin de semana un duelo entre titanes que no se va a querer perder. Y es que, este sábado 7 de setiembre, a las seis de la noche, se enfrentan en la primera gran final de la Uniliga la LEAD University y la Texas Tech University (TTU).

La Uniliga enfrenta en su gran final a los dos equipos invictos de la temporada: LEAD University vs Texas Tech. Foto: Cortesía de la Uniliga.
La Uniliga enfrenta en su gran final a los dos equipos invictos de la temporada: LEAD University vs Texas Tech. Foto: Cortesía de la Uniliga.

Estos dos equipos llegan sin haber perdido ni un solo partido a lo largo de la temporada y, lástimosamente, uno de los dos tendrá que perder ese invicto en el duelo que se va a jugar en la Zona Deportiva PEDREGAL.

A continuación, les dejamos un análisis uno a uno de cada uno de los jugadores que serán los protagonistas de este duelo que sacará chispas.

Empezamos con los arqueros: Alejandro Ocampo vs. Marco Aragón

Alejandro Ocampo, de LEAD, ha sido fundamental para la diferencia de goles que mantiene a su universidad en el primer lugar.

Su capacidad, y agilidad lo convierten en el Halcón Ocampo, lo que resultará crucial contra el ataque de TTU.

Por el otro lado, la final tendrá el protagonismo de Marco Aragón, quien no se queda atrás, y a mucha honra se ha ganado el apodo de “La Muralla”. Una y otra vez ha demostrado ser impenetrable y su temple bajo presión es increíble.

Los siguientes son los atacantes: Santiago Sasso vs. Julián Herrero

Sasso (izquierda) lleva siete goles en la Pre-Uniliga y no esconde su afán por el pichichi, mientras que “La Perla” Herrero (derecha) llega con ocho goles, pero dice priorizar al equipo. Foto: Cortesía de la Uniliga.
Sasso (izquierda) lleva siete goles en la Pre-Uniliga y no esconde su afán por el pichichi, mientras que “La Perla” Herrero (derecha) llega con ocho goles, pero dice priorizar al equipo. Foto: Cortesía de la Uniliga.

Quizás, los chispazos más grandes de la mejenga venga de esta zona. Y es que Sasso ha anotado siete goles en dos partidos para LEAD, mientras que Julián “La Perla” Herrero lleva ocho goles para Texas Tech.

Sasso es eficaz en su juego físico y tiene una capacidad increíble para burlar marcas.

Herrero es creativo, se echa un espectáculo con los pies, y de manera implacable anota gol. La diferencia es que no solo busca los goles, sí no que también orquesta el ataque.

Ambos son el matador y el creativo. Sasso y Herrero. El Ying y el Yang.

En las laterales se van a enfrentar Phillipe Joseph e Ignacio Jiménez contra Alfonso Parraga.

Comenzando con las bandas del LEAD que cuentan con la solidez y metidas de cuerpo de Phillipe Joseph e Ignacio Jiménez. Joseph no le tiene miedo a las barridas y, es impecable a la hora de defender.

Por su parte, el venezolano, Alfonso Parraga, se vuele una amenaza cada vez que sube por el campo de juego.

Los tres tienen mucha fortaleza a la hora de defender.

En la defensa de ambos bandos se enfrentan Marco Segnini y Samuel Mora.

Segnini (izq.) y Mora (der.) defendiendo ante un mismo rival, conocido por su tenacidad: LCI Veritas. Foto: Cortesía de la Uniliga.
Segnini (izq.) y Mora (der.) defendiendo ante un mismo rival, conocido por su tenacidad: LCI Veritas. Foto: Cortesía de la Uniliga.

Acá es importante aclara que ambos han sido fundamentales para mantener sus portería con pocos goles.

Marco Segnini, de LEAD, es un defensor sólido, parece una torre y no permite que nadie entre al área chica de LEAD.

Mientras que Samuel de TTU, se ha convertido en el jefe de la defensa tejana y se vuele titular en todos los partidos que juega.

Las bandas van a ser protagonizadas por Aarón Otárola y Esteban Murillo.

Aarón Otárola de LEAD destaca por su velocidad y regate, mientras que Esteban Murillo de TTU, tiene gran velocidad y control, que ha resultado crucial para su universidad.

Mientras que en la contención se enfrentan Estanislao Molina y Francisco Hernández.

Estanislao Molina (izq.) es el motor del equipo de LEAD y Francisco Hernández (der.) es el ancla de los tejanos. Foto: Cortesía de la Uniliga.
Estanislao Molina (izq.) es el motor del equipo de LEAD y Francisco Hernández (der.) es el ancla de los tejanos. Foto: Cortesía de la Uniliga.

Estanislao Molina (izq.) es el motor del equipo de LEAD University. Es su presidente, capitán, y genera las jugadas. Francisco Hernández (der.) es el ancla de los tejanos, y tiene impecable lectura de los partidos.

Molina es el capitán de LEAD y en su juego combina fuerza y una perfecta calidad para distribuir el balón.

En TTU, Francisco Hernández es el ancla del mediocampo y es sumamente efectivo a la hora de recuperar balones.

En cuanto a los creativos, la dupla entre Thomas Panzeri y Enzo Taveira es brutal para el equipo de LEAD. Ambos son amigos íntimos, por lo que conocen perfectamente el estilo de juego de cada uno.

TTU responde con Federico Madrigal y Sebastián Lopez, quienes tienen un juego muy ofensivo. Lopez es un delantero muy rápido y certero, y Madrigal se mueve con calma.

En el banquillo de directores técnicos, se enfrentan cuatro cabezas sin igual.

Felipe Barrantes y André Renzi de LEAD, han sido claves en la planificación táctica del equipo.

Luis Felipe Barrantes (izq.) y Renzi (medio) han convertido a LEAD en una implacable máquina atacante. Sayago y Boraschi (der.) son una máquinas dirigiendo a Texas Tech. Foto: Cortesía de la Uniliga.
Luis Felipe Barrantes (izq.) y Renzi (medio) han convertido a LEAD en una implacable máquina atacante. Sayago y Boraschi (der.) son una máquinas dirigiendo a Texas Tech. Foto: Cortesía de la Uniliga.

Mientras que Emiliano Sayago y Piero Boraschi tienen una excelente precisión estratégica que ha convertido a Texas Tech en un equipo letal.

Para cada peso existe un contrapeso. Los dos equipos tienen un increíble juego, y armas letales que son imposibles de vencer. Ninguno ha perdido un partido y, en su único encuentro los dos empataron. No hay indicador alguno sobre quién irá a ganar el primer torneo en la historia de la Uniliga.

Lo único cierto es que la final no perdona y es aquí cuándo uno tendrá que ceder espacio al campeón.

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