Paula Alvarado es una valiente joven que en plena pandemia inició un proyecto para ganar platica.
Ella ama a los animales, por eso tiene tres perritas y precisamente ellas fueron la inspiración para su emprendimiento. Una de las peluditas tiene una condición llamada seborrea, que es que produce más sebo de lo normal, debido a eso, muchas cositas le causan alergia.
“Me puse a investigar sobre snacks o premios saludables y 100% naturales para perros y gatos, fue así como tomé cursos en los que me enseñaron muchas formas de premiar a los peludos de forma natural y sana. Más adelante me metí más en la pastelería como tal para celebrar los cumpleaños de los peludos de igual forma”, contó.
Así fue como en el 2020 nació Doggieland, un emprendimiento dedicado a consentir mascotas con comidas, galletas, queques, helados y otro alimentos hechos especialmente para los chineados de la casa.
Ese mismo año, para la época navideña, a Paula se le ocurrió hacer tamales y para la Navidad del 2021 inició con cenas.
“Todos los productos Doggieland son hechos a base de harina de avena, que es hipoalergénica, lo que quiere decir que tiene menor probabilidad de causarles alergia.
“Los tamales son hechos a base de esa harina y del caldo de donde se cocina la proteína, manejamos pollo o carne de res. De relleno llevan huevo, pollo o res y zanahoria, todo se coloca en una hoja de plátano y se cocina. No lleva ningún tipo de sales, aditivos o químicos, son 100% naturales”, contó la joven.
Pedidos agendados
Para pedirlos hay que llamar para que sean incluidos en la agenda, ya que no todos los días se hacen tamales, sino que ya hay un calendarios establecido.
En cuanto a las cenas estas se pueden pedir solo para el 24 y 31 de diciembre. Deben solicitarla con previa reservación.
“Las cenas llevan un estofado de hígado de pollo con zanahoria, puré de zanahoria y arroz, además de un postrecito, todo cocinado sin ningún tipo de aceite, sales o condimentos”, explicó Paula.
En cuanto a los precios las cenas, cuestan ¢5.000 cada una y las piñas de tamales ¢1.500.
Los encargos se hacen por medio del WhatsApp 6215-4769 y los clientes pueden ir a retirar sus productos a Heredia, a la casa de Paula. También hay servicio de entregas para Heredia, San José y Alajuela centro.
“A la gente le llama muchísimo la atención, muchos quedan sorprendidos de cómo pueden existir tamales para perros, pero los aceptan muy bien. De igual manera con las cenas, hoy en día las mascotas son ya parte de la familia, y a los dueños les hace muchísima ilusión que sus perros o gatos cenen junto a ellos”, manifestó la emprendedora.
Cumpleaños
Aunque en estas fechas los tamales y las cenas son lo más pedido, en el resto del año Paula chinea a los perros y gatos para ocasiones especiales, sobre todo en los cumpleaños.
“El menú Doggieland consta de varios productos: galletas, muffins/cupcakes, empanadas, gomitas, minidonas y helados. Por otra parte está el menú de cumpleaños, realizamos queques de diferentes tamaños y formas”, contó la joven.
Cuando Paula inició el proyecto decidió estudiar Diseño Gráfico para poder promocionar sus productos y ya está en el segundo año de carrera.
“Me veo en un futuro teniendo mi propia tienda física, y me encantaría poder combinar todos los conocimientos de Publicidad y Marketing con Doggieland, juntar tanto mi trabajo como mis estudios para hacer crecer a la empresa mucho más. Jamás creí que esto se volviera mi trabajo y yo espero en un futuro tener algo más formal y firme”.
Si usted quiere ver los productos que esta emprendedora hace, puede visitar la página de Facebook de Doggieland y el Instagram.
Siempre que a Paula le piden tamales, da estas recomendaciones:
1. Se calientan en microondas o en agua hirviendo y luego se dejan enfriar un poco.
2. Un tamal sustituye una comida completa de su peludito, si es pequeño o mediano. Una piña equivale a la comida de un perro grandote.
3. Si el peludito nunca ha comido algo natural, es mejor darle solo un poco para que pruebe y experimente, su estómago solo está acostumbrado al alimento comercial y puede que le caiga pesado.
4. Si siente que le cuesta comerlo, puede partirlo en pedazos pequeños.