Pablo Martínez es un chileno de 60 años que encontró, en plena pandemia, la solución para ganarse el sustento y no exponerse ni él ni a su madre de 90 años a un contagio cuando el virus estaba en lo más y mejor en su país.

Poco antes de que estallara la pandemia en el 2020 en Chile, él vivía en la capital, Santiago, y por algunos problemas de salud de su madre, renunció a su trabajo y se fue a vivir a la casa de ella para cuidarla, que queda a hora y media de la capital, carretera a Viña del Mar.

Pero la pandemia en Chile fue mucho más ruda que en Costa Rica. Allá las fronteras estuvieron cerradas durante todo un año, por lo que don Pablo tuvo que buscar alguna fuente que le permitiera obtener ingresos, pero sin exponerse abiertamente al covid-19 porque, por la condición de su madre, era muy riesgoso contagiarla.

Desde niño sabía coser, gracias a su madre, y aunque nunca se había dedicado a trabajar en ello, le sacó provecho a ese conocimiento.

“En un paseo por mi pueblo, pasé por un mercado persa y me topé con un señor que vendía jeans y compré un par para mi hija, pero cuando llegamos a la casa, una de ellas me dijo: ‘papi, mira qué bonito sería hacer una mochila con esto’ porque yo ya había hecho bultos, pero de otro material, utilizado para hacer las velas de los veleros”, comentó Martínez.

Manos a la obra

Fue así como pusieron manos a la obra y diseñaron un bolso, lo elaboraron y lo anunciaron en Facebook e Instagram y se vendió. Sacaron otro y se empezaron a vender.

“Mi hija Valentina, que está estudiando ingeniería, las perfeccionó. Me dijo que tenía que ser una mochila simétrica y otras características y con mi otra hija Paola, que le gustan las redes sociales, me crearon las cuentas en Facebook, Twitter e Instagram para mostrarlos y fue un éxito”, recordó el pulseador suramericano.

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Él mantuvo el contacto en ese tiempo con don Jaime, el señor que le vendió los primeros dos jeans con los que surgió la idea y le pidió que le vendiera otros pantalones con determinadas características y hasta se los fue a dejar a la casa.

“El negocio comenzó a crecer, mi madre me empezó a ayudar a descoser los jeans y empezamos a vender muchas mochilas por Instagram. Teníamos tanto trabajo que, cuando nos percatamos, ya estábamos en el 2021 y ni vimos en qué momento había transcurrido un año”, recordó Martínez.

Hace dos meses decidió venirse nuevamente para Costa Rica, donde convive con sus hijas y se trajo todos los accesorios para continuar con su emprendimiento en Tiquicia.

Decimos nuevamente porque su primera etapa en nuestro país fue entre el 2000 y el 2016, ya que vino al país por una cuestión de negocios y se quedó hasta que se devolvió a Chile a cuidar a su mamá.

Ahora sus hijas le echan la mano descosiendo los jeans y hasta cosiendo, pero no de lleno, porque ambas están estudiando en la U, pero en el tiempo libre que tienen le ayudan y han estado vendiendo.

Desconfiados

El principal obstáculo con el que se ha encontrado el comerciante es que los ticos no somos tan confiados en las ventas por internet, la principal fórmula con la que vendía en su país, pero acá los envía con un mensajero, o acuerda encontrarse con el comprador en algún espacio público de San José centro.

El concepto de los bolsos está relacionado con el comercio circular, sustentable, de ahí su eslogan de que “la moda es cuidar el planeta”.

“Pronto estaré en una feria en el polideportivo de Aranjuez para brindar opciones de regalo previo a la Navidad”, explicó Pablo.

Los interesados en estas lindas mochilas tienen cuatro tamaños disponibles: la pequeña, de 25 x 28 cms; la mediana ovalada, de 25 por 35 cms, que es la que más se vende, cuenta el comerciante; la de 25 por 41 cms, que tiene el hombro acolchado y la más grande, que es de 22 x 44 cms, ese es el tope, porque las medidas del jeans no permiten hacerlos más grande de eso.

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El precio es de ¢20.000 los pequeños y de ¢25.000 los más grandes.

Su clientela principalmente son jóvenes que rondan los 20 años o más.

Contáctelos

Si le gustaron los bolsos puede ver los diseños en el Instagram Mochijeanss, Facebook Mochijeanss o al whatsapp +56935250720.