Sucesos

“Soy mamá, esposa, estudiante, peón ganadero, vendedora y bombera voluntaria”

Ada Amador llegó a la estación de Palmar Norte por casualidad y se enamoró

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Ada Amador tuvo su primer contacto con los bomberos porque su hija Yoselyn tenía la espinita de entrar a la institución.

Al principio solo acompañaba a la hija a las charlas y capacitaciones para que Yoselyn no corriera peligro al andar sola, pero poco a poco se fue enamorando de la labor de los rescatistas.

“Yo les dije un día 'yo no voy a venir solo a escuchar, yo quiero poner en práctica lo que estoy aprendiendo' y desde hace dos años mi hija y yo somos bomberas voluntarias.

Ada amador es peón ganadero y también salva vidas como bombera. Foto: Jorge Rendón. (Jorge RENDON)

“A veces para mí es complicado porque tengo que hacer muchas cosas, pero ahí me voy acomodando para salir con todo", explicó la valiente.

Ada tiene 40 años, de los cuales 24 ha estado casada. Ella tiene cinco hijos: tres varones y dos mujeres con edades entre los 14 y los 23 años.

“Soy mamá, esposa, estudiante, peón ganadero, vendedora y también bombera voluntaria. Mis hijos ya están grandes, pero todavía tengo que dedicarme a ellos, además, le ayudo a mi esposo en la finca a arrear ganado, a ordeñar y a lo que haga falta; estoy sacando el colegio en las noches, ya voy por el tercer año. También le ayudo a una hija a vender perfumes en una tienda tres días a la semana y también sirvo en la estación de bomberos de Palmar Norte y eso me encanta”, relató esta mujer todoterreno.

Ada es una luchadora y nunca le ha quedado grande ninguna de las metas que se ha propuesto.

La valiente es bombera voluntaria en Palmar Norte. Foto: Jorge Rendón. (Jorge RENDON)

“Yo le digo a mis hijos que uno puede lograr cualquier cosa. Al principio vendía leche en una bicicleta y me propuse aprender a manejar y lo hice; también me propuse estudiar y ya me falta poco para mi bachillerato y ahora hasta soy bombera y eso me llena muchísimo porque puedo ayudarle a la gente.

“Yo aveces les digo a mis compañeros que me falta mucho por aprender, pero ellos me dicen que solo con el hecho de que yo llegue a los lugares de las emergencias a poner los conos para resguardar las escenas y vaya ayudando poco a poco, ya eso les facilita mucho las cosas a los que saben más”, destacó.

Ada es un gran ejemplo para su colegas, ya que es una mujer esforzada en todo lo que hace y cada día trata de hacer las cosas lo mejor que puede, sobre todo cuando usa el traje de bombera con el que salva vidas.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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