El constructor José Mario Castillo Mora fue el primero en llegar a ayudar a las víctimas del violento choque de dos carros ocurrido en la salida del puente de Portalón de Quepos.
Este accidente cobró la vida de cinco personas. En uno de los vehículos viajaban tres amigos, que murieron carbonizados y fueron identificados como Carlos Carballo Alfaro, de 26 años; Davis Rolando Cortés Venegas, de 22 años y Jorge Antonio Zúñiga Chinchilla, de 20 años. Ellos eran vecinos de La Uruca y Tibás e iban para Golfito de compras.
En el segundo carro, un RAV4 rojo, viajaban tres maestros y dos menores de edad. En este automotor falleció la docente Eraida Delgado Anchía, de 36 años y quien tenía siete meses de embarazo. A pesar de que le hicieron una cesárea, su bebito también murió.
Peón se sintió impotente
El peón José Mario Castillo estaba a unos 75 metros cuando escuchó un fuerte golpe.
“Iba para el trabajo, paré y di vuelta y cuando llegué solo vi el carro rojo y me puse a ayudar porque había un muchacho afuera del carro que estaba sentado en la calle y me decía que no sentía los pies”, recordó.
Agregó que estaba sacando a la conductora de ese mismo automotor cuando de pronto escuchó otros lamentos.
“Me asomé a un lado de la calle (dos metros de desnivel en el terreno) porque no se veía nada y vi el segundo carro. El chofer estaba con vida, hice a abrir la puerta, pero no se podía, hice a levantar (al conductor) pero tampoco podía”, manifestó.
“Vi que el vehículo se está quemando por la parte de atrás, entonces me fui a abrir una puerta trasera y vi a otra persona, pero tampoco pude sacarla”, señaló el testigo.
José Mario vio cómo el fuego aumentó y ya no podía hacer nada. Dice que pidió el extintor a otros conductores que pasaban pero ninguno lo dio a tiempo.
Este humilde trabajador dijo que se sintió impotente al no poder sacar a tiempo a los tres jóvenes amigos.
Camino al MEP
De acuerdo con las autoridades, el carro en el que iban los maestros circulaba en sentido zona sur - San José y el vehículo que se quemó, en sentido contrario.
Al parecer, los ocupantes de este último carro perdieron el control en una curva y se toparon con el auto de los maestros.
En apariencia los docentes intentaron evitar el accidente, pero siempre los pegaron al lado derecho. Eso causó que el vehículo en el que iban los amigos se saliera dela carretera.
En este accidente sobrevivieron los maestros Keneth Calderón Hernández, de 24 años, docente de música de la escuela Brunca de Río Claro.
También Kenia Trejos Rodríguez, de 38 años, y sus dos hijas de 11 y 17 años.
Kenia es maestra de primaria en la escuela Central de Río Claro y tenía pocos días de haber comprado el carro.