Engañar a sus compañeras de colegio o a vecinas para obtener fotos o videos sexuales, tiene a 42 menores de edad, de San José, en la mira del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La Policía Judicial indicó que todos estos jóvenes tienen investigaciones abiertas por denuncias relacionadas con el delito de seducción de personas menores de edad por medios electrónicos, las cuales han sido recibido durante este 2017.
Susan Castillo de la Sección Penal Juvenil de OIJ de San José, explicó que se tratan de muchachos de entre 12 y 17 años, quienes además de engañar a las jóvenes, también envían mensajes sexosos para acosarlas.
“Normalmente son chicos donde los padres no tienen control parental que les limite el acceso al aparato electrónico, entonces los chicos tienen acceso a redes sociales y a internet ilimitado, esto da pie para que los menores tengan acceso a pornografía y, para decirlo de alguna manera, que se envicien con este tema y empiecen a buscar ya algo más real con sus compañeras, vecinas o desconocidas”, dijo.
Castillo dijo que para lograr su cometido estos jóvenes se ponen en contacto con las víctimas, algunos usando perfiles falsos, para ganarse su confianza y así entablar conversaciones de índole sexual, donde hay intercambio de videos, imágenes, y hasta audios.
La jefa judicial señaló que para este 2017 han registrado un importante aumento de denuncias, lo que claramente ha generado preocupación.
"En total en este año son 42 y las del año son 33, esas son las denuncias que llegan acá, más los casos que hemos encontrado en la calle y que no nos llegan precisamente por el desconocimiento.
“Del 2016 al 2017 hubo un aumento de denuncias de un 44%, pasamos de 33 a 42. Nosotros consideramos que este delito aún es un tabú para los padres y los mismos menores de edad que se ven frustrados en muchas ocasiones porque desconocen que pueden denunciar el delito aquí”, explicó Castillo.
Terribles consecuencias
Castillo dijo que lo más peligroso es que estos delitos pueden originar situaciones aún de mayor riesgo para las jóvenes víctimas, quienes pueden ser conducidas hacia otras trampas.
“Este delito deriva posteriormente en delitos de difusión de pornografía, amenazas, extorsiones, inclusive si la persona afectada tiene contacto con el imputado puede derivar en violaciones”, añadió.
La Policía Judicial destacó que las principales víctimas de este delito son las mujeres, quienes incluso, llegan a enamorarse de las personas que las contactan por medio de redes sociales, aún cuando nunca las han visto.
“No descartamos que los casos aumenten en estas épocas, porque ya los chicos están en vacaciones y tienen más tiempo para concentrarse en el aparato electrónico”, comentó la agente.
La Policía Judicial manifestó que los padres deben tener un mayor control sobre el uso del celular de sus hijos, de manera que se pueda evitar que los menores caigan en estas trampas.