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La tormenta tropical Nate que azota al país con bastante fuerza, dejó como saldo 7 personas fallecidas, entre ellas, Sofía Sánchez Pereira de tan solo 3 añitos.
La niña murió la madrugada del jueves, luego de que una enorme cabeza de agua se llevara parte de su casa en el lugar conocido como Bajo Canet, en San Marcos de Tarrazú.
Producto del suceso, dos paredes colapsaron y cayeron sobre el cuerpecito de Sofía, mientras ella dormía en una cuna, provocándole la muerte de forma instantánea.
Al momento de la emergencia, la pequeña estaba con su hermanito Tomás de 5 años y sus padres Marco Sánchez y Jennifer Pereirra.
La Teja habló con Hazel Ureña, vecina de esta familia, ella contó que la pesadilla inició el miércoles en la noche, cuando el aguacero agarró más potencia.
Sin embargo, la preocupación los invadió aún más cuando el reloj marcó las 4:30 a.m, pues escucharon estruendos que venían de la montaña, media hora después ocurrió la desgracia.
Ureña afirmó que los papás de Sofía estuvieron despiertos y listos para salir espantados, en caso se que les cayera la avalancha.
“Ellos se levantaron por un ruido, cuando todos nos dimos cuenta ya se había venido todo y cayó en el cuarto donde estaba Sofía, después de eso pudieron salir con el niño en brazos”, dijo.
Papá la encontró enterrada
Luego de poner a su esposa e hijo a salvo, el padre de Sofía y varios vecinos se acercaron al cuarto para tratar de encontrarla.
Durante 10 minutos quitaron los pesados escombros con la esperanza de encontrarla con vida.
“La encontraron debajo de las paredes, la chiquita ya estaba muerta, lo que creemos es que pudo morir aplastada o asfixiada porque el espacio era muy pequeño”, añadió la vecina.
La mujer explicó que cuando ubicaron el cuerpecito, sus papás se lamentaron por no haber salido de este lugar antes.
“Están destrozados, le pidieron a Dios que les diera fuerza para poder superar este momento. A nosotros también nos duele porque los queremos mucho”, continuó Hazel.
Ureña destacó que la niña era muy cariñosa, especialmente con sus padres y hermano, a quienes constantemente les decía que los amaba.
“Era una chiquita muy especial y muy linda, quería mucho a sus papás y a su hermanito de 5 años”, dijo con la voz cortada Hazel.
Se espera que el funeral de la pequeña sea la mañana de este martes en el cementerio de Tarrazú; sin embargo, esta información aún no ha sido confirmada.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) en este lugar hay aproximadamente 600 personas afectadas, de ellas cerca de 100 están en albergues, en todo el país son poco más de 5.000.
