Un hombre de apellido Loaiza dirigía desde la cárcel de Liberia una banda narco que operaba en el centro de Nicoya y ganaba una millonada semanalmente.
Según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Loaiza fue detenido el 29 de julio de este año como sospechoso de una tentativa de homicidio, pero eso no le impidió seguir comunicándose con los “peones” de su organización para seguir con la venta de marihuana y cocaína.
Walter Espinoza, director del OIJ, dijo que estiman que el grupo tenía una ganancia de unos 4 o 5 millones de colones a la semana; sin embargo, la desorganización de los integrantes de la banda no les permitía vivir con lujos.
“Por lo general gastaban el dinero en fiestas, acompañantes y diversiones y todos los pagos los hacían en efectivo, lo que hace aún más complicado rastrear el dinero”, añadió Espinoza.
La madrugada de este miércoles los agentes judiciales allanaron 19 casas en busca de los integrantes del grupo narco.
Según dijo Wálter Espinoza, director del OIJ, detuvieron a 16 personas, sin contar a Loaiza y a dos hermanos de él que ya habían sido detenidos tiempo atrás por dos tentativas de homicidio.
“Estas personas ya tenían puntos de venta establecidos y cada uno tenía muy clara su función en la organización.
“Algunos de ellos se enfrentaban a las bandas enemigas para espantarlas”, explicó Espinoza.
Venían de Limón
Los tres hermanos Loaiza son oriundos de Limón pero desde hacía unos dos años llegaron a Nicoya a poner su “negocio”.
Los bichos estaban dispuestos a quitar a cualquiera que se les interpusiera en el camino, eso explica por qué están vinculados con dos tentativas de homicidio ocurridas este año contra miembros de una banda narco rival.
Uno de los ataques se dio hace tres meses en un bar de Hojancha. Dos de los hermanos le dispararon a un hombre y poco después fueron detenidos por la Policía.
El otro ataque se dio el 29 de julio pasado en Nicoya. Según informaron las autoridades el hermano que dirigía la agrupación le disparó en la ingle a un sujeto que iba por la calle.
Como el sospechoso cayó preso tuvo que ingeniárselas para mover los hilos del grupo desde la prisión.
Los agentes decomisaron en las casas de los sospechosos 1 kilo de marihuana, 400 gramos de cocaína, varias armas y ¢300 mil en efectivo.
Todos los detenidos están a la orden de la Fiscalía y a la espera de una audiencia de solicitud de medidas cautelares.