Un adolescente de 16 años cayó en manos de la Policía Judicial porque es sospechoso de cometer dos asesinatos.
La captura del joven fue este lunes en la noche en Naranjales 1 de Sarapiquí. Los agentes lo detuvieron mientras iba por la calle.
Este lunes en la mañana los oficiales allanaron la casa en la que vive el muchacho y decomisaron un revólver calibre 38 y varias balas.
Según informó la Policía Judicial uno de los homicidios con los que se relaciona al menor de edad se dio el 28 de junio de este en Naranjales 2 de Puerto Viejo de Sarapiquí; el otro se dio el viernes pasado cerca de la finca bananera Coyol, también en Puerto Viejo.
En el primer caso el sospechoso habría llegado hasta donde estaba un grupo de personas, sacó una pistola y le disparó varias veces a un hombre de apellido Pérez, quien murió en el lugar. Después del ataque el adolescente huyó.
En el homicidio del viernes la víctima fue un menor de apellido Sánchez, de 17 años y conocido como Pablito.
'Ride' mortal
Según se supo Sánchez le pidió a un peón agrícola que lo llevara en la moto para no tener que caminar y el trabajador accedió.
Algunos metros más adelante dos hombres que iban en moto los alcanzaron y les volaron bala. Pablito resultó muerto mientras que el peón, de apellido López, resultó con un balazo en la espalda, por lo que fue llevado al hospital de Guápiles.
Las autoridades informaron que el joven detenido ha tenido problemas con la justicia desde que tenía 13 años. Los agentes presumen que los asesinatos se deben a temas relacionados con las drogas, ya que, en apariencia el joven asesinado el viernes pasado tenía historial por venta y distribución de drogas y el detenido también.