Raymond Saúl Pérez Mena, una de las tres personas asesinadas y lanzadas a la calle envueltas en sábanas este sábado, se preparaba para ser papá.
El cuerpo del joven, de 20 años, fue hallado cerca del parque Venezuela, que se encuentra 300 metros al norte del Colegio Abogados. Según el OIJ, Raymond fue asesinado de un balazo en la cabeza con una pistola calibre 22.
Antes de caer en el vicio de las drogas, este hombre vecino de la urbanización La Chorotega, en Alajuelita, solía ir a la Asociación Cristiana Jehova Shama, donde conoció a la pastora Flor Solís Badilla.
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Solís dijo que Raymond estaba cerca de convertirse en papá, pues su novia, de nombre Sofia, tiene aproximadamente seis meses de embarazo.
Según contó doña Flor, Pérez llegó a Costa Rica hace 6 años junto con su mamá, su hermana y su hermano menor (este decidió volver a Nicaragua con su papá). Desde que llegaron empezaron a congregarse en la iglesia y a participar en las actividades.
“Raymond se quedó en la iglesia con nosotros, aprendió música, aprendió el ministerio de las artes, viajaba con nosotros a la zona sur para llevarles fiestas y actividades a niños de escasos recursos. Él le entraba a cualquier trabajo que le saliera, era muy valiente y muy educado, todos en la iglesia lo querían”, dijo.
Cayó en las drogas
Sin embargo, la vida del pinolero dio un giro total desde hace más de un año, cuando terminó atrapado por el mundo de las drogas, lo que lo fue alejando de la congregación a la que asistía.
“Hace como un año y ocho meses comenzó a andar mal, a faltar a la iglesia, lo buscábamos y nos decía que iba a llegar, pero empezó a consumir droga, se emborrachaba y empezó a andar con malas compañías, se escondía porque al principio le daba pena con nosotros”, contó la pastora.
Solís dijo que la última vez que vieron a Raymond fue el viernes 1 de diciembre, cuando salió de su casa diciendo que iba para donde la novia, adonde nunca llegó.
En cuanto a la novia del fallecido, doña Flor dijo que está siendo apoyada por toda la iglesia, pues se encuentra muy afectada por la pérdida de su amado, a quien no pudo acompañar a Nicaragua, donde será enterrado.
Además trascendió que la muchacha ya eligió un nombre para su bebé, que finalmente se llamará Saúl, en honor al papá que nunca podrá conocer.
Aunque el OIJ ya tiene identificados a los tres fallecidos (Raymond Pérez, Georjany Chávez y Jessica Fernández) aún no ha confirmado si existía algún tipo de vinculo entre ellos.