Discusiones y peleas por un posible divorcio habrían hecho que un hombre tomara la atroz decisión de acabar con la vida de su esposa, luego se llevó a sus tres pequeños hijos al centro de Ciudad Quesada como si nada hubiera sucedido, pero al ver a la policía en el parque se entregó y confesó el crimen.
Este trágico hecho tuvo lugar en Cedral de Ciudad Quesada, San Carlos, exactamente en calle San Lucas, donde se encuentra ubicada la casa en la que fue encontrado el cuerpo de la mujer.
Las autoridades judiciales identificaron a la fallecida como Kattia Vargas Azofeifa, de 44 años, quien desde hace aproximadamente 20 años trabajaba como enfermera en el área de TAC del hospital de San Carlos.
El OIJ confirmó que la mujer falleció producto de heridas ocasionadas con un cuchillo, pero no precisaron cuántas agresiones presentaba, pues su cuerpo debía ser enviado de inmediato a la medicatura forense.
Vargas tenía tres hijos: dos niñas de 8 y 10 años y un pequeñito de tan solo 6, además vivía junto a su esposo de apellidos Corella Alvarado, con quien estaba casada desde el 17 de diciembre del 2005.
Fue a eso de la 1:30 p.m. de este domingo que oficiales de la Fuerza Pública encontraron el cuerpo de la mujer ensangrentado dentro del baño de la vivienda, esto luego de que varios vecinos llamaran a decir que algo extraño estaba sucediendo.
Vecinos de la pareja contaron que Kattia llegó a su casa como a las 6 de la mañana, luego de que terminó su jornada en el hospital, a los pocos minutos escucharon una fuerte discusión entre ella y su marido, pero luego todo volvió a la calma.
Como a las 9 a.m. vieron a Corella salir con los tres pequeños, al parecer, el hombre dijo que su esposa estaba dormida y que él iba a salir a pasear con los niños; sin embargo, a los vecinos les pareció extraño no ver a la mujer durante toda la mañana por lo dieron alerta a las autoridades.
Tras enterarse de la muerte de Vargas, los policías empezaron a buscar a Corella, a quien encontraron cerca del hotel La Central, por el parque de Ciudad Quesada, el sospechoso al ver a los oficiales decidió entregarse y confesar el crimen.
Yenory Ugalde, directora regional del OIJ de San Carlos, indicó que de momento no pueden referirse a las heridas que presentaba la mujer, pues están a la espera de que los agentes analicen la escena y levanten el cuerpo, pero destacó que todo a punta que en efecto se trataría de un homicidio.
“Estamos atendiendo una mujer fallecida dentro de una casa de habitación, la hipótesis es que se trataría de un femicidio, pero debemos esperar los exámenes pertinentes para confirmar del todo el hecho”, comentó Ugalde.
En cuanto a los tres hijos de la pareja, Ugalde explicó que hasta donde sabe estos fueron entregados a un familiar cercano, mientras se lleva a cabo la respectiva investigación.
Arrastrando broncas
Varios compañeros y amigos de Kattia llegaron hasta las afueras de su casa, muchos de ellos aún no lograban salir del asombro por lo sucedido.
Según contaron varios de estos, quienes prefirieron no revelar su identidad, la pareja se conoció en el hospital cuando Corella trabajaba como misceláneo.
Presuntamente el hombre tenía problemas de alcoholismo y fue Kattia quien lo ayudó a dejar la bebida e incluso a completar una carrera profesional.
Los amigos de Vargas dijeron que la pareja desde hace tiempo venía arrastrando problemas, hasta el punto que la mujer ya estaba hablando sobre un posible divorcio, situación que no le causaba ninguna gracia a Corella.
Esta situación habría sido la que provocó múltiples peleas entre la pareja, por lo que algunos piensan que esto es lo que presuntamente habría llevado al hombre a cometer una locura.
De momento Corella se encuentra detenido y a las órdenes de la Fiscalía de Ciudad Quesada, a la espera de que las autoridades determinen si en efecto es el principal sospechoso por la muerte de la enfermera.