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El fiscal del Ministerio Público Carlo Díaz aseguró que un hombre de apellido Núñez, sospechoso de matar a la esposa y a la hijastra, lloró "lágrimas de cocodrilo" al narrar lo que pasó el día del crimen.
Así se expresó la mañana de este miércoles en la sala #2 de los Tribunales de Heredia. El fiscal figuró como un testigo del juicio.
Las víctimas fueron Angelita Vega Ocampo y su hija Melany Paniagua Vega, de 16 años. Ellas fueron asesinadas el lunes 11 de agosto del 2014. Eran la esposa y las hijastra de Núñez.
La noche de aquel 11 de agosto, cuando se dio el hallazgo de los cadáveres, el acusado estaba afuera de la casa llorando. Les dijo tanto a los familiares de las fallecidas como a las autoridades que cuatro encapuchados se habían metido a la casa y los habían atacado.
En la casa solo quedaron con vida Núñez y un bebé de seis meses hijo del sospechoso y de Angelita.
Horas después, Nuñez se presentó a la Fiscalía de Heredia y Carlo Díaz fue quien lo atendió. Hasta ese momento no estaba en calidad de sospechoso.
Díaz lo recibió y le indicó que debía decir la verdad.
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Sin embargo, conforme Díaz escuchaba la descripción de los hechos llegó a la determinación de que Núñez mentía.
“Tengo veinte años de experiencia como fiscal y, según mi apreciación, él trataba de hacerse el dolido, tenía lágrimas de cocodrilo. Siento que trataba de engañarnos y no era completamente veraz o sincero con lo que decía”, expresó el fiscal.
El funcionario hizo hincapié en que el acusado siempre dijo que los trataron mal (los encapuchados) pero al final fue al que menos daño le hicieron.
“A él (Núñez) lo trataron como a una dama y a las que eran damas (las fallecidas) no las trataron como tales”, recalcó el fiscal.
Además, a Díaz le llamó la atención que no atacaran a Núñez ni a su hijo pequeño.
Una pura lloradera
La médica forense Emili Solano, una de las encargadas de la autopsia de la madre y de la hija, también testificó.
Solano reiteró que la causa de la muerte fue por asfixia. Así lo explicó mientras exponía las crueles fotos de cómo quedaron las víctimas.
Mientras la forense explicaba Chaves comenzó a llorar.
Luego, los abogados defensores le pidieron al tribunal suspender el debate por la condición de Núñez, pero en la tarde de este miércoles el juicio continuó.
Abuelita muy dolida
Doña María de los Ángeles Ocampo de 83 años, mamá de Angelita y abuela de Melany. asegura que en el fondo de su corazón sabe que Núñez es el responsable de las dos muertes.
La abuelita ha comentado que ella le guardaba cariño a Núñez, quien era su yerno y a quien conoció como una persona luchadora pues se dedicaba a ser taxista. Sin embargo, ella no olvida las frías palabras que su yerno le dijo la noche del crimen: "¡Ahora vea a ver cómo las entierran!".
