El abogado Juan Marco Rivero, defensor del empresario del cemento chino Juan Carlos Bolaños, aseguró este sábado que los presos en el I Circuito Judicial de San José le han gritado de todo a su cliente y hasta lo han amenazado.
“Los privados de libertad le han gritado de todo, ya se hicieron las recomendaciones debidas, lo amenazan y le gritan y le dicen que lo van a matar, todo esto es influencia del show mediático. El presenta un severo problema de gastritis”, dijo el defensor.
Bolaños necesitaba al menos un galón de té de tilo, pues los privados lo han visto en la tele y le gritaban de todo.
La audiencia comenzó desde la 1 de la madrugada de este sábado y ha sido maratónica pues si se toma en cuenta desde que empezaron los operativos, a las 4 de la mañana del viernes con las capturas, han pasado más de 35 horas.
Según Rivero, su cliente se encuentra agotado y parte de la defensa también. Él aseguró que no les extrañó la solicitud de seis meses de prisión que hizo la Fiscalía; sin embargo, fue claro en que no hay peligro de fuga por parte de su cliente.
Según Rivero, la prueba presentada demuestra que no existe delito. “Esto desafía los límites de la capacidad humana”, comentó el abogado.
El defensor de Bolaños, además, reprochó que a su cliente no le aceptaron casi 30 cajas de documentación que presentó y que tenían la misma información que lo que el OIJ decomiso después del secuestro de información en los allanamientos.
La jueza Ana Cecilia Carballo, del Juzgado de Turno Extraordinario del Primer Circuito Judicial, solo les dio un receso pues ella tiene que analizar todas las pruebas para determinar si receta los seis meses de prisión preventiva que solicitó el Ministerio Público contra todos los sospechosos.
Además, la fiscal general interina, Emilia Navas, tenía un grupo de ocho fiscales para este caso por lo que ante la necesidad de que completar la audiencia, sin importar la cantidad de horas que se demore, ya sustituyeron a los primeros tres fiscales por cansancio. El Ministerio Público informó que todos manejan el caso al dedillo.
Aunque en un principio el director del OIJ, Walter Espinoza, dijo que iban a detener a ocho personas, la institución confirmó que solo eran Juan Carlos Bolaños y seis funcionarios del Banco de Costa Rica, lo que si realizaron fueron ocho allanamientos.
Bolaños es sospechoso de los delitos de peculado, tráfico de influencias, denuncia calumniosa y simulación de delito.
En la maratónica audiencia también están el gerente del BCR, Mario Barrenechea, quien está suspendido de su cargo; el subgerente de Banca Minorista Marvin Corrales; el subgerente de Banca Mayorista Andrés Víquez; además de Leonardo Acuña Alvarado, subgerente de Finanzas y Riesgo; el gerente Corporativo de Riesgos y Control Interno Gilberth Barrantes y un funcionario de apellidos Ramírez Rodríguez. Todos por peculado. Todos están detenidos porque "facilitaron la sustracción de dineros públicos", anunció el viernes la fiscal general interina Emilia Navas y se refería al préstamo de $30 millones que el BCR le otorgó al empresario Juan Carlos Bolaños para la traída de cemento chino.
El Ministerio Público investiga la aprobación de dos líneas de crédito por $30 millones, a la empresa Sinocem, que es de Bolaños, para que importara cemento desde China.
Al cierre de edición todavía se mantenía la audiencia.