La pequeña Bianca Rodríguez, de tan solo año y un mes, escuchó este martes por primera vez la dulce voz de su madre, Vivian Brejcha, quien empezó a llamarla por su nombre al darse cuenta que la niña por fin la estaba escuchando.
La alegría que sintieron sus padres en ese momento fue indescriptible, ya que el implante coclear dio resultados y le permitirá a su pequeña tener una mejor calidad de vida.
Esta hermosa escena se vivió en las instalaciones de la Caja, en la avenida Segunda, en Chepe, donde los médicos dieron a conocer al país la buena noticia.
La niña nació con un mal congénito llamado sordera profunda bilateral, el cual fue detectado en el tamizaje auditivo que le realizaron poco después de su nacimiento y que fue confirmado con otro tamizaje posterior.
A raíz de lo anterior, los médicos decidieron realizarle el trasplante coclear, el cual permitió el milagro de que la niña pueda oír. Ahora los papás sueñan con que la pequeña pueda hablar, gracias al dispositivo que siempre tendrá que usar y a una adecuada terapia del lenguaje.
“Cuando escuchó por primera vez fue una satisfacción enorme. Hemos estado en un proceso desde julio del año anterior, hasta el 29 de mayo pasado que le hicieron la cirugía en el Hospital de Niños”, dijo la madre de la pequeña Vivian Brejcha.
A la niña le dieron un mes para que se recuperara de la operación y este martes cambió su vida cuando conectaron la parte interna del implante con la externa y le realizaron los primeros estímulos auditivos. ¡El éxito fue total!
El procedimiento tuvo un costo de $50.000 (casi ¢29 millones) y lo asumió la Caja.
“Es un aparato que siempre estará visible y le dará mejor calidad de vida. Ella no recuperará la audición, pero digamos que tiene un oído bionico y con eso puede escuchar. Cuando se le quite para bañarse o para dormir entrará en un silencio profundo”, explicó Brejcha.
La feliz mamá añadió que el dispositivo puede durar hasta diez años si es bien cuidado y que su mantenimiento no representará grandes costos.
“Hay que cuidar mucho la parte externa, la antena y el procesador. Además, de estar comprando las baterías. Eso va por cuenta nuestra, pero no es caro. El cable que conecta la antena al procesador es lo más costoso, son como ¢75.000”, dijo la mamá.
Bianca es la primera niña a la que se le detecta sordera profunda y se le realiza un implante coclear, según explicó el doctor Eladio Valverde Villalobos, jefe de clínica del Hospital México y coordinador del programa de Tamizaje Neonatal de la CCSS. La idea es que muy pronto otros niños reciban este hermoso regalo.