Cuando a una persona le nace el deseo de tatuarse lo primero que tiene que hacer es pensarlo una, dos y muchas veces, ya que llevará esa marca por el resto de su vida.
Esa parte de volarle coco se hace aún más importante cuando la idea es rayarse en la piel algo que tenga que ver con la pareja porque si la relación muere, quedará una marca muy visible que hay que aguantarse o ver cómo hace para quitarla o taparla.
¿Es buena idea hacerse un tattoo de esa persona que uno ama y con la que espera pasar el resto de su vida? Hay muchas respuestas para esto.
"¿Qué garantías tengo yo de que la relación va a durar para toda la vida? La relación puede terminar y me quedaría una marca que complique mi duelo. En mi opinión no es recomendable, pero al final es una decisión de cada persona, eso sí, es algo que se debe pensar mucho más que otro tipo de tatuaje", comentó la sicóloga Natalia Garro.
El sicólogo Rafael Ramos mantiene una posición diferente, considera que si dos personas decidieron emprender un proyecto de vida juntos no hay problema en que decidan marcar en su piel esa unión.
"Creo que si una relación es estable hacerse un tatuaje viene siendo como ponerse el anillo, firmar un acto o celebrar un acto religioso. El tatuaje se convierte en un símbolo de que elegí a esa persona. Además, nadie inicia una relación pensando que va a terminar", comentó.
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Ramos considera que una separación no borra el pasado de dos persona: hay hijos, recuerdos, bienes, experiencias. El tatuaje se uniría a esto, pero de ser necesario hay técnicas para cubrirlo o eliminarlo.
En lo que insistió el psicólogo es que lo que está mal es hacerse un tattoo como prueba de amor hacia otra persona o cuando la relación apenas va comenzando.
La voz de la experiencia
Son muchos los enamorados que literalmente quedaron marcados por una relación, unos se arrepienten, otros no.
"Cuando estuve casado por primera vez mi expareja y yo nos hicimos la inicial de cada uno, pero luego la relación terminó y cada uno agarró por su lado. Luego conocí a mi actual esposa y a ella le incomodaba ver ese tatuaje en mi rodilla. Entonces me lo cubrí para que ella estuviera más contenta.
"Creo que lo hice por una cuestión de inmadurez, luego uno se da cuenta que no debió haberlo hecho", comentó un muchacho que prefirió que no pusiéramos su nombre.
La guapa Karolina Brenes, quien recientemente volvió a la soltería, tiene en su cuerpo varios tatuajes de su antigua pareja: su número de cédula, el apodo, la fecha en que se casaron y el símbolo de infinito con el nombre de ambos. Ella no se arrepiente de ninguno.
También tenía en su piel el rostro de su ex pero ya ese lo tapó, aunque ella dice que lo cubrió porque no le gustaba y no tanto por haber roto con él.
"Yo en mi caso no me arrepiento de haberlos hecho. Es algo que se tiene que pensar mucho, hay que estar muy enamorado de la persona. Si toman la decisión de hacerlo ojalá sea porque nunca se lo van a quitar", comentó la guapa modelo quien aún no se divorcia de su marido.
Tatuadores dan terapia
Conversamos con tres tatuadores del estudio Self Made Tattoo en Alajuela, quienes coincidieron que a lo largo de sus carreras han usado sus máquinas varias veces para hacer diseños de parejas. Nombres, rostros, fechas de nacimientos y cosas más simbólicas son parte del repertorio.
"Realmente es muy común, es bastante la gente que busca hacerse un tatuaje de estos", comentó Jorge López Zamora, más conocido como Zamo.
Ellos aseguran que es muy normal que antes de cualquier brete hablen con sus clientes para cuestionarlos si están seguros de hacerlo. Esta terapia sicológica es aún mayor cuando se trata de un diseño de parejas.
"Uno trata de orientar a la gente y que se cuestionen lo que van a hacer, especialmente cuando es un nombre. Algunas veces me han hecho caso. Recuerdo una vez que una pareja se iban a tatuar los nombres, yo les hable y ella dijo que no, entonces, él se enojo", comentó Zamo quien aseguró que este tipo de ideas no tiene prácticamente ningún pro, pero sí muchas contras.
"Lo mejor es pensar en algo simbólico antes de un nombre, algo que represente algo aunque se separen", comentó David Leal quien tatúa desde hace cinco años.
Así en caso de separarse no tienen que andar dando explicaciones y al menos quedaron marcados con algo de su agrado.
Otro aspecto que hay que tomar en cuenta es que si la relación tiene un triste final, eliminar o tapar el diseño será más caro y doloroso.
"Si se elimina con láser va a salir muy caro y es muy doloroso porque deja varias lesiones. Si se hace un cover (cubrirlo) será más doloroso que el primer tatuaje ya que se hace sobre piel cicatrizada y es más caro pues tiene que ser más grande que el original para cubrirlo y desviar la atención", comentó Luis Solano, conocido como Teko.
Pero sin duda, el principal consejo de psicólogos, tatuadores y personas que han vivido esa experiencia, es que se piense mil veces, ya que el tatuaje es para toda la vida... el amor quien sabe.