Tomás es un perrito de raza schnauzer, pero cruzado con zaguatico y que a sus escasos dos añitos ha llevado, literalmente, una vida de perros.
Prueba de ello es que en el último mes y medio ha pasado por cuatro casas y de todas lo han echado. ¡Que pecao!
Los más triste de todo es que, si no se encuentra una solución, en su futuro se vislumbran dos alternativas: que termine en la calle o que lo pongan a dormir.
Sus primeros meses los vivió en una casa en Hatillo 7; sin embargo, sus papitos humanos lo tiraron a la calle. A partir de ahí inicia el calvario del animal.
La vida en las calles lo hizo más duro y, al poco tiempo, mordió a una persona cerca del portón de la casa en la que vivió.
"Los vecinos denunciaron al perrito, pero cuando llegaron a preguntarle a la hasta entonces dueña, ella negó que fuera suyo para no hacerse responsable. Más bien lo fueron a amarrar más abajo, a la orilla del río en una antena y fue de ahí de donde lo rescataron la primera vez", explicó doña Adelia Soto, rescatista independiente que posteó en "feis" el cruel futuro que le esperaría a Tomás.
Es que no le tienen paciencia.
"Es que no me tienen paciencia", decía el Chavo del 8 y eso es justamente lo que pasa con Tomás, según Wendy Monge, quien ha recibido al perrito cada vez que se queda sin un techo.
"Las personas no le dan la oportunidad de conocerlo y que él se acostumbre a los nuevos hogares. La primera vez duró día y medio en la casa antes de que me lo devolvieran, la segunda vez sólo lo soportaron dos horas y la tercera vez un día", explicó Monge.
Antes de llegar donde ella, el animalito estuvo 15 días en una casa cuna. Ahí le dijeron a Wendy que se irían de vacaciones y que si no encontraba quién lo cuidara, lo dejarían en la calle. Ella decidió llevarlo a su casa pese a que no tiene espacio.
”Él conmigo se porta muy bien, le gusta ponerme la cabeza en la pierna para que le haga cariño, yo hasta le enseñé a hacer sus necesidades afuera. Él no es un perro agresivo, solo que le da por ladrarle a los niños porque no saben cómo tocarlo”, indicó la herediana.
Botó el tapón
El caso más reciente fue el de doña Iliana, una vecina de San Rafael de Alajuela, quien posee un refugio para animales donde tiene a Lanny, Pati, Kira, Sofi, Sami, Tory, Luna y Capitán, además del gato Chesthrer. Justamente con los dos últimos es con los que más problemas ha enfrentado "Tomasito", como le dicen de cariño.
Entre los traumas que tiene el peludito, está que no se lleva con los gatos para nada. Por eso, en los dos días que tiene en la casa de doña Ili, ya estuvo a punto de matarlo.
También tuvo bronca con Capitán, el otro macho de la larga lista de animales que tiene la alajuelense, pero esta vez fue Tomás al que casi matan. Después de esto la señora decidió llamar a Wendy para devolverlo.
La corresponsal de La Teja, Shirley Vásquez, corroboró que Tomás es un terremoto, con tan solo media hora que estuvo con él no logró verlo quedito.
"Corría por toda la casa, se subía a los sillones, jalaba la cortina con las patillas,me pasaba por encima y casi me bota el bolso de la cámara. En serio, terminé sudando solo ese ratico al intentar tomarle la foto", narró la corresponsal.
Incluso, doña Iliana se jugó el chance con Tomás pese a que el mismo día que lo fue a recoger (sábado), este le pegó un mordisco en el labio.
Al consultarle el por qué decidió llevárselo a pesar de ese antecedente, nos dijo que lo hizo porque es un animalito que no está consciente de lo que hace y que estaba asustado.
Tanto doña Adelia Soto como Wendy consideran que lo que necesita Tomás es un espacio amplio donde él pueda quemar sus energías y ojalá con otros perros que lo acompañen a jugar, ya que si está mucho tiempo encerrado o solo le da por llorar.
Hay una estudiante de odontología veterinaria que se ofreció para entrenar a Tomás y luego volver a darlo en adopción. Ella estará un mes trabajando con él y luego de eso estará listo para irse a un nuevo hogar.
Si no logran conseguir una casa que lo acoja, la otra solución es mandarlo a un refugio, pero para eso necesitan ¢50 mil. Si tampoco consiguen esto, lo único que le quedaría a Tomás es volver a las calles, donde de seguro pronto moriría o ponerlo a dormir de una vez.
Si usted quiere abrirle las puertas a este animalito puede contactar a la gente de Rescate Animal por medio de su página de Facebook.