Los fenómenos paranormales siempre han cautivado a Mario Castro. Ese tema, sin lugar a dudas, es la pasión de su vida.
Al hombre le gusta ir a esos lugares del país donde la gente asegura que ha visto fantasmas en casas, edificios o en un negocio.
De hecho, él es uno de los pioneros de los cazafantasmas en el país ya que empezó a investigar de cero este tipo de fenómenos. Castro abrió la senda para que hoy en día existan varios grupos paranormales serios que cazan seres espectrales sin cobrar un cinco.
El gran salto de una simple afición a un trabajo serio y científico comenzó hace más de cinco años cuando pasó una noche completa en el Sanatorio Durán, considera que ese día nació formalmente su grupo: Paranormal 506 Investigation Service (servicio de investigación).
Castro considera que esa fue una de las noches más hermosas de su vida porque experimentó muchos fenómenos paranormales.
“Esa noche tuve una experiencia directa con fantasmas, escuché gritos de niños y en una de las fotos que tomamos logramos captar una supuesta entidad. Esa experiencia me impulsó a profesionalizar mi afición, ahí comenzó todo ya seriamente”, nos afirmó Castro.
Con la historia y la experiencia de Mario comenzamos la "Serie de espantos" en la cual le presentaremos diariamente, hasta el 31 de octubre (día de Halloween), un caso fantasmagórico que haya sucedido en Costa Rica.
Algunos de esos casos siguen en investigación, incluso por la misma iglesia Católica, porque los grupos paranormales que llegaron comprobaron que habían posesiones y seres espectrales.
San Rafael de Heredia, Pérez Zeledón, el cementerio de Jacó y uno josefino, serán algunos de los lugares que formarán parte de esta serie en estos siete días. Los testimonios y los casos aseguran que el país está cargadito de fantasmas y espectros inexplicables.
Sin charlatanerías
Desde el principio, Castro se propuso ser un investigador serio, por eso se alejó de la gente que considera charlatana e inventan fantasmas donde no los hay.
Eso le ha traído buenos frutos ya que se ha ganado la confianza de personas y empresas que lo contratan para que investigue actividades paranormales.
“Una empresa de tubos en Alajuela nos llamó porque no podía explicar cómo se les prendían máquinas de la nada, algunos empleados eran agredidos, escuchaban ruidos fantasmales y algunos empleados vieron figuras espectrales.
“Esa investigación la hicimos en dos partes, tuvimos que recurrir a la ayuda con expertos en fenomenología y logramos que las agresiones y las apariciones desaparecieran”, afirmó don Mario quien también tuvo que salir corriendo con su gente a Coronado.
Sombras malignas
Lo de Coro fue en una casa, la gente confirmó que una sombra rondaba las viviendas de varias familias, además, sentían olores a podrido, algo encendía luces, entre otras cosas que le paraban la peluca a esas familias y ya no aguantaban más.
“En la primera parte de esa investigación se buscó ayuda con un experto en regresiones (hacen que la persona logre un estado de meditación que le permita recordar cosas de su pasado que ya había olvidado, incluso si esa persona tuvo otras vidas). Se hizo intervención de energías negativas y se realizó sanación cuántica (es el arte y ciencia de la sanación que comprende a la totalidad de la persona: cuerpo, mente y espíritu).
“Al realizar una regresión grupal, en una de las vecinas se manifestó la abuelita quien dijo cosas que nadie sabía, pero la familia confirmó que todo eso que dijo era cierto. Un experto nuestro hizo intervención con seres de luz (ángeles) y ellos le confirmaron que en ese terreno se había cometido un crimen, el asesinato de una menor de ocho años a manos de un hombre que se creía era brujo y dueño de todas esas tierras. Como grupo logramos, con una médium, armonizar el lugar y desaparecieron las sombras y los olores feos”, recordó Castro.
Ataque demoníaco
Mario está cargado de brete porque en tiquicia los fantasmas no se quedan quediticos.
Hace pocas semanas, Paranormal 506 Investigation Service tuvo que salir en carrera a tratar a una muchacha de 24 años en Tres Ríos, quien estaba poseída por un demonio que, incluso, se les manifestó y los agredió, tanto así que de inmediato utilizaron la Biblia y al diablo ese le leyeron en voz alta el salmo 91, que es de protección.
“No cobramos, somo serios y responsables. Siempre grabamos todo para tener la evidencia y así no andar con charlatanerías. Más que un cazafantasmas que llega a un lugar a sacar demonios y fantasmas, llegamos a los lugares a descartar causas físicas, a buscarle explicación real, física y natural a los eventos que no tienen explicación. Partimos de la incredulidad, nunca creemos a ciegas en lo que nos dicen, nosotros comprobamos seriamente”, explicó Mario.