Nacional

Se busca macho

Rana ilusiona con la idea de hallar al sapo dorado de Monteverde

EscucharEscuchar
Después de 30 años sin ser observada, una especie de rana neotropical, ahora conocida como la rana de vientre rojo, hizo las de Lázaro y reapareció luego de haber sido declarada extinta por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). (Universidad de Costa Rica)

Dos investigadores ticos buscan un macho para tratar de reproducir a una rana que se creía extinguida desde hacía más de 30 años y que por dicha encontraron.

Hablamos de los expertos Gilberth Alvarado y Rándall Jiménez, de la UCR, quienes encontraron la rana  Craugastor escoces, o rana de vientre rojo, y les urge reproducirla. Esta ranita solo existe en Tiquicia, o sea, es endémica. 

El hallazgo se dio el 19 de setiembre del año pasado en el parque nacional Juan Castro Blanco, que está entre Zarcero y Ciudad Quesada, en San Carlos.

Al animalito lo encontraron en una ranura debajo de una piedra en una quebrada y luego de semanas de investigación se llegó a la conclusión de que era la especie que se creía perdida para siempre.

La rana mide cerca de seis centímetros y ahora la tienen resguardada en un sitio especial para animales en cautiverio con temperatura y humedad adecuadas para ella.

Por haber estado "desaparecida" por tanto tiempo, Alvarado contó que les es muy difícil calcular cuantos años podría tener, pero sí confirmó que se trata de una rana adulta, de ahí la importancia de encontrar un macho para reproducirlos.

"Es un hallazgo importantísimo no sólo para el país, sino también para el mundo entero. Es un descubrimiento que nos ha traído muchísimo estrés porque al principio (la rana) perdió un poco de color y después bajó los niveles de alimentación", relató Alvarado.

Los dos investigadores son como papás primerizos porque al tratarse de una especie que nunca habían visto, han tenido que pedir consejos a colegas en el extranjero para tenerla puras tejas.

El investigador contó que la ranita usa como mecanismo de defensa su panza roja. Cuando está estresada o se siente amenazada se tira panza pa' rriba. El rojo les indica a otros animales que la rana podría ser venenosa (aunque esta no lo es).

En este lugar, pero más adentro, fue donde encontraron la ranita. Foto: Cortesía (Cortesía)

Además de darles mucha felicidad a los investigadores la rana trajo esperanza de que se pueda encontrar algún día otra baja sensible en los anfibios ticos: el sapo dorado (o sapo de Monteverde), que no se ve desde 1989.

"Creo que estamos más cerca que antes de encontrarla (rana dorada), pero me voy a atrever a pensar que sí la vamos a encontrar o por lo menos es lo que vamos a intentar en los próximos años", añadió Alvarado. 

Motivados por el descubrimiento y por los que pueden llegar en el futuro, ya la UCR hizo un convenio con el parque nacional Juan Castro Blanco para seguir investigando en el lugar y tratar de encontrar al macho que les hace falta.

Marcelo Poltronieri

Editor web, acomodador del periódico impreso y uno de los encargados de los posteos en las redes sociales de La Teja. Ha trabajado en Grupo Nación desde el 2012 en distintos productos y secciones. Es bachiller en Periodismo y licenciado en Producción Audiovisual en la Universidad Federada San Judas Tadeo.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.