Mario Antonio Brenes está intoxicado de la capital. La suciedad, delincuencia y desorden de Chepe lo obstinaron al punto que evita ir allí.
Brenes fue el feliz ganador del premio diario de La Teja del martes pasado con ¢150.000 en una tarjeta de regalo, cortesía del periódico, y el mismo monto en artículos que vendan en Ópticas Visión, la mejor tienda de anteojos del país.
“Le soy honesto, tengo una década de jubilado y quedé intoxicado de San José. Trato de no ir mucho, hago los mandados y me vengo para la casa y me muevo por otros lados. Es feo, siempre lo ha sido, los gobernantes nunca se preocuparon por mejorar la apariencia física. Hay mucho carro, humo, contaminación y peligro a toda hora”, expresó el vecino de Hatillo 6.
El feliz ganador agregó que es preocupante el nivel que ha tomado el crimen organizado en el país y pide mano dura para los delincuentes que sean capturados.
“Me parece que falta amarrarse los pantalones de parte de las autoridades. La situación económica del país induce a los jóvenes a buscar la vida fácil”, opinó.
Él no la tuvo fácil. Trabajó con el gobierno toda la su vida, en el Poder Judicial, y hoy puede decir que la falta de empleo es clave para el caos nacional.
“Lo que pasa es que tiene que haber inversión extranjera, pero cuando llegan los quieren ahorcar con tanto impuesto y tanta carajada”, agregó.
Brenes es padre de tres varones y le han dado un nietico de cinco meses llamado Jafet. Además, dice orgulloso que tiene 37 años de casado con Ana Cecilia.
“Hace falta mucho diálogo y confianza en la pareja. Hoy en día se conocen, en tres meses se casan y en la luna de miel explotan los carácteres y se divorcian”, expresó.
Agradeció a La Teja el premio y recordó que había ganado uno de medio millón con Capris. “Le sacamos el jugo, todavía usamos las cosas que compramos”, destacó.